21. la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia. DV nº 21Textos como este, una muestra de lo que el maestro Romano Amerio critica en su imprescindible obra Iota Unum, vuelven a la actualidad por una de las proposiciones recientemente elaboradas por el Sínodo de los Obispos:
Proposición 12: Documentos del Concilio Vaticano II
Los Padres sinodales reconocen la enseñanza del Concilio Vaticano II como un instrumento vital para la transmisión de la fe en el contexto de la Nueva Evangelización. Al mismo tiempo, consideran que los documentos del Concilio deberán ser correctamente leídos e interpretados. Por lo tanto, desean manifestar su adhesión a la idea de que nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, quien ha indicado el principio hermenéutico de la continuidad con el fin de descubrir en estos textos el auténtico espíritu del Concilio.
El mismo Miles Dei, en el comentario aludido (véase el comentario nº 15, contando desde arriba, de la entrada anterior, debajo de esta, titulada 'Mensajes para todos') enlaza un artículo suyo titulado 'La idolatría del libro en la Dei Verbum n.21 fue rechazada por Pablo VI ', publicado en la web de Tradición Digital.
El problema es que, tanto en los usos del Camino Neocatecumenal como en otras celebraciones parece tomarse ad pedem litterae, de manera heterodoxa, el muy equívoco enunciado (iuxta modum, al menos) de DV 21. Por ejemplo, vean estas fotos tomadas este verano en Alemania:
En lo que parece ser un acto inter-confesional de confraternización ecuménica, se ostentan, portan y exponen en una extraña y anómala liturgia una custodia con el Sacramento y un Leccionario: En la primera foto, el sacerdote católico lleva la Custodia junto al pastor luterano que porta la Biblia, detrás se ve un grupo de fieles, niños y adultos. En la segunda fotografía, la Custodia está depositada sobre un improvisado altar, a la derecha de una cruz, a la izquierda de la cual aparece el libro de las Sagradas Escrituras. No sé si el acto es el mismo o las fotos recogen dos escenas distintas de dos celebraciones diferentes (una de las fotos, la primera, creo que está tomada en Buxtehude, cerca de Hamburgo; la otra no me consta dónde). Lo que me importa es llamar la atención sobre el abuso quasi-sacrílego al equiparar la Presencia Real de Cristo Sacramentado con la simbólica o relativa del Señor en un volumen/tomo/libro con los textos impresos del Antiguo y el Nuevo Testamento, ¿quizá como extensión explícita de lo enseñado en DV 21?
El equívoco es tan tentador, el texto de la Dei Verbum se presta tanto a una incorrecta/heterodoxa lectura/comprensión que yo mismo he sido testigo de escenas inverosímiles en lugares sorprendentes. Recuerdo, por ejemplo, una tarde de Domingo, sería mediados de Noviembre de 1991, en la capilla del Colegio Español de Roma. Al entrar para el rezo de IIas. Vísperas, vimos que habían puesto sobre el altar, en un ángulo, la custodia lista para la exposición del Santísimo, y en el otro lado del altar habían colocado un atril de mesa con un evangeliario abierto. Anduvimos listos (sospechábamos quien era el perpetrador de aquello, un colegial, todavía diácono, que cursaba liturgia en el Anselmiano) y avisamos al director espiritual del Colegio, que desmontó el asunto rápida y discretamente.
Si aquello pudo ocurrir y lo de las fotos está ocurriendo (y los equívocos sagrarios-biblioteca de los neocatecumenales también se siguen usando y construyendo), es de rigor que los textos conciliares que dan pie a las confusiones, equívocos y malentendidos se expliquen suficiente y satisfactoriamente, cosa que hasta el presente no parece haberse hecho.
Un texto de un Concilio no lleva anejo el anatema apocalíptico del castigo terrible a quien quite o ponga nada, un punto o una coma. La pena es que aquello, aquel desafortunado texto, se hubiese aprobado en el aula conciliar, solemnemente. En latín, hasta suena peor, más sapiens haeresis, como se decía antes:
21
. Divinas Scripturas sicut et ipsum Corpus dominicum semper venerata est Ecclesia
Aunque no sé cuánto efecto podrá tener una corrección después de 50 años de mitificación y tratamiento tabú de las cosas del Vaticano Segundo. Tampoco tengo claro si se considera suficiente y validamente que existe una Autoridad ordinaria que lo puede hacer: Puede y hasta está obligado a corregir.
No sería la primera contundente corrección hecha al Vat.2º , ya tuvo un par de ellas en su momento. No se debería olvidar.
+T.
Yo repito mi pregunta:
ResponderEliminar¿Es posible que un sentido definido sobre este texto de DV 21 y publicado en el A.A.S. en 1968 haya sido conculcado de esta manera durante más de cuarenta años y que ahora en plena celebración cincuentenaria nadie se atreva a decir que nos están dando gato por liebre? ¿no queda un justo en Israel?
Evidentemente, si falta la voluntad de permanecer fiel a la Tradición nada es seguro ya. De hecho tenemos el último toque con el cardenal Koch, que nos habla de que no se trata de la hermeneutica de la continuidad sino de la hermeneútica de la reforma en la continuidad y que hay que cambiar cosas. Y empieza el caballero por abrir las puertas a la propuesta luterana de un ordinariato que los conserve tal como son "en plena comunión con la Iglesia católica".
¡Koch...onudo!
21. la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
ResponderEliminarNo se que quieren que interpretemos aquí si está todo clarísimo, el humo del infierno huele aquí que apesta, lógico pues aquí se plasma la obra de MODERNISTAS Y MASONES, que dominaron el Concilio.
Veamos:
la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor,
Esto es una protestantización en toda regla, rebaja el culto DE ADORACION a JESUCRISTO REAL Y VERDADERAMENTE PRESENTE, EN LA SAGRADA HOSTIA CON SU CUERPO, SANGRE, ALMA Y DIVINIDAD, a una simple veneración, con lo cual vanas son LAS PROCESIONES, Y LA ADORACION EUCARÍSTICA, LAS GENUFLEXIONES, EL ARRODILLARSE Y LA COMUNIÓN EN LA BOCA Y DE RODILLAS, amén del AYUNO EUCARISTICO y recibir EN GRACIA la Sagrada Comunión bajo pena de sacrilegio.
no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida,
Está muy claro lo que dice este nefasto Concilio, MESA, y no ALTAR,
dice PAN DE VIDA, y no PAN VIVO
Con lo cual nos vamos acercando a la cena protestante, donde ha desaparecido la ACTUALIZACION DEL SACRIFICIO DE CRISTO EN LA CRUZ DE UNA MANERA INCRUENTA, por CRISTO EN LA PERSONA DEL SACERDOTE y el dogma católico de la TRANSUBSTANCIACION.
No es esta la FE TRADICIONAL DE LA IGLESIA, ni lo que Cristo nos enseño:
San Juan, 6,51
51 Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».
Dice "venera las Sagradas Escrituras" y no dice nada de la Sagrada Tradición, con lo que nos enruta a la Sola Scriptura protestante.
tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
Remache y retición de lo anterior.
Pero la historia no acaba aquí, quieren que nos traguemos este nefasto Concilio sin chistar, bajo una supuesta "hermeneutica de la continuidad"..
Proposición 12: Documentos del Concilio Vaticano II
Los Padres sinodales reconocen la enseñanza del Concilio Vaticano II como un instrumento vital para la transmisión de la fe en el contexto de la Nueva Evangelización. Al mismo tiempo, consideran que los documentos del Concilio deberán ser correctamente leídos e interpretados. Por lo tanto, desean manifestar su adhesión a la idea de que nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, quien ha indicado el principio hermenéutico de la continuidad con el fin de descubrir en estos textos el auténtico espíritu del Concilio.
Pues no, los que seguimos la FE TRADICIONAL DE LA IGLESIA, no nos tragamos esta CALAMIDAD y RUINA, de la FE CATOLICA.
1º Porque la tal HERMENEUTICA, no existe, pues está muy claro lo que dice el Concilio, en ese párrafo en concreto.
2º Reconocer esto como un "instrumento vital para la trasmisión de la Fe", es una BLASFEMIA Y UN ESCANDALO, ahora si se refieren a la FE MODERNISTA Y NEOPROTESTANTE, pues sí, si que es un instrumento vital para su transmisión.
Por cierto, que soy un descastado: gracias por la referencia y atención.
ResponderEliminarAtentos.
ResponderEliminarDice el cardenal Cañizares:
"La congregación a la que el Papa me ha llamado para actuar como Prefecto no se opone al uso de la liturgia antigua, aunque la tarea de nuestro dicasterio es mejorar el sentido de la renovación litúrgica según las directrices de la constitución Sacrosanctum Concilium y seguir los pasos del Concilio Vaticano II. A este respecto hay que decir que la forma extraordinaria del rito latino debe inspirarse en la Constitución conciliar, que en los diez primeros párrafos se centra en el verdadero espíritu de la liturgia y por lo tanto es relevante para todos los ritos." (Entrevista realizada por Andrea Tornielli a Su Eminencia del Cardenal Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, sobre la Misa que oficiará durante la peregrinación tradicional a Roma)
Pues ya se va viendo más claro que los vientos conciliares quieren penetrar, también, el Rito Antiguo; empeñados en protestantizarle; ya que les parece inadmisible ese monumento a la fe católica donde el Sacrificio es lo central y la presencia Real exaltada por encima del Libro.
Me temo lo peor de esta reforma litúrgica tan cara para el Papa; va mostrando la patita por debajo de la puerta.
Miguel, el Papa que firmó ese texto promulgó el sentido definitivo del mismo en el AAS tree años después de terminado el concilio en respuesta a una duda sobre el mismo. Y el sentido es que no es lo que aparenta decir en las traducciones. La veneración debida a la Eucaristía y a la Sagrada Escritura es distinta y se debe dar en distinto modo o razón. Lo tremendo es que han silenciado el sentido dado por el Papa que firmó el Concilio al texto que firmó en un tema dogmático. El asunto es grave y una de las principales funciones de Cañizares debería ser poner todo el empeño en corregir este error. Pero esperen ustedes sentados. Ya no es hemerneútica de la continuidad, sino hermeneútica de la reforma l que quiere el Papa, como acaba de reeducarnos el cardenal Koch.
ResponderEliminarLa patita la cola y el tridente se ven debajo de esa puerta...
ResponderEliminarHe leído por ahi que lo que intentan es hacer eine mischung entre los dos ritos....estamos mal y vamos pior..
Lo de la hermenéutica de la reforma es anterior a lo que ha dicho el card. Koch recientemente. Es una ocurrencia del prof. Rhonheimer, de la escuela del Opus Dei, institución que por desgracia es cada vez más liberal, aunque pienso que no se atreven a más porque aún pesan lo suyo las enseñanzas del Fundador, que no era precisamente un entusiasta del Concilio.
ResponderEliminarLa veneración debida a la Eucaristía y a la Sagrada Escritura es distinta y se debe dar en distinto modo o razón.
ResponderEliminarVerás Miles, el Concilio, es muy claro en este párrafo y dice lo que dice:
Repito:
21. la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
Se puede hablar más alto, pero no más claro.
Ahora bien, que luego el Papa, para salvar la vergüenza y el escándalo haya tenido que echar mano de una hermeneutica de continuidad para enderezar el entuerto..haciendo uso de su ministerio de Pastor universal de la Iglesia..de acuerdo.
Es el famoso: "donde digo digo digo Diego", y hay que andar con filigranas y excusas, diciendo que si las traducciones, que si el sentido de la frase...que si tal que si cual...
No, Miles, el Magisterio tiene que ser claro, el SÍ, tiene que ser un sí, claro, y el NO, tiene que ser un no, claro como Cristo nos enseña en el Evangelio.
Pero es que el tema tal y como lo enfoca la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, (con los que estoy de acuerdo), es que no basta una HERMENEUTICA DE CONTINUIDAD, toda vez que aparece un doble Magisterio
UNO, lo que dice literalmente el CVII y OTRO lo que dice la interpretación O HERMENEUTICA CONTINUISTA del Papa.
Y otra vez estalla el conflicto por un lado tenemos LA LITERALIDAD CONCILIAR, y por otro lado tenemos UNA HERMENEUTICA PAPAL para hacerle decir al Concilio lo que no dice.
Ambos Magisterios (el Papal y el Conciliar) ya no son iguales, sino distintos y para más lio, ninguno de los dos son INFALIBLES (EL CONCILIO NO QUISO SERLO Y EL PAPA NO SE HA PRONUNCIADO EX CATHEDRA)
pero ambos, son válidos (lo que dice el Papa y lo que dice el Concilio)
Esta es la famosa CUADRATURA DEL CIRCULO, que bien dijera, Monseñor Fellay.
Y no hay sino una solución, que es REVISAR EL CONCILIO VATICANO II, a la luz de la Tradición BIEN MEDIANTE UN MAGISTERIO "EX CATHEDRA" BIEN MEDIANTE OTRO CONCILIO pero esta vez Dogmático-Doctrinal.
Así las cosas, el asunto se complica aún más porque se convierte en tema eclesial:
CONSERVADORES Y MODERNISTAS están muy unidos en esto:
NO HAY NADA QUE REVISAR Y EL CONCILIO VATICANO II, NO SE TOCA.
Es pues lógico que las conversaciones de la FSSPX, con Roma no hayan llegado a nada.
Con la FSSPX, fuera de juego, la Iglesia sigue su fase de demolición, apostasía y herejía.
¿Hasta cuando?..pues lo que sigue está explicado en las Revelaciones privadas..y no sigo pues hoy por hoy en la Iglesia por la Revelación privada nadie da un céntimo.
Pater: Agradeceria que pronto pudiera incluir una entrada en referencia al "Catecismo ecuménico", y sus opiniones al respecto, pienso que es una más de esas descabelladas ideas del "espíritu de Asís", entre judíos, protestantes y católicos, al final como siempre, saldremos perdiendo nosotros, cederemos como siempre, y los demás en sus trece, perderemos vocabulario, y el sentido y el rigor de lo que realmente se quiere decir en la Biblia,y con ello se hará tambalear dogmas de siempre y principios de doctrina católica, espero sus comentarios al respecto.
ResponderEliminarsaludos.un seguidor suyo.
Miguel, eso que tu pones es una traducción. El latín en ese texto es mucho más sencillo de entender. El "sicut et" usado no implica necesariamente paridad como puedes comprobar en el Padre Nuestro.
ResponderEliminarY perdónanos nuestras deudas así como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
¿Es igual el perdón de Dios que el nuestro? No. Son actos de perdón distintos y con esencias y sentidos disntintos.
¿Cómo se dice en latín?
Et dimitte nobis debita nostra SICUT ET nos dimittimus debitoribus nostris.
Sin embargo sí podría tener ese sentido de paridad en una acepción amplia del "sicut" y alguien preguntar ¿es igual el perdón de Dios que el nuestro? y obviamente se le precisaría que por la teología sabemos que no es el mismo perdón aquel de una ofensa finita que el de una infinita o aquel que restituye naturalmente de aquel que restituye sobrenaturalmente y que la Iglesia jamás ha querido confundir en esto al traducir al latín la oración del Señor.
Pues esto es lo mismo que pasó en el texto conciliar que dice "que Divinas Scripturas SICUT ET ipsum Corpus dominicum semper venerata est Ecclesia".
Lo que ocurre que al leerlo en las traducciónes la cosa cambia mucho y la traducción en sí es ya una interpretación, que puede ser teológicamente equivocada. LA traducción correcta es:
"La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas escrituras así como también ha venerado el Cuerpo del Señor."
Hay pues una alternancia: venero esto y también venero aquello, pero no quiero decir que lo equiparo en igualdad. Y si algún malicioso dudaba de ello pues ahí está la respuesta de la Comisión para la interpretación del texto aprobada por el Papa. En Trento también existía una comisión similar, no es novedad. Los Concilios dan lugar a muchos malentendidos por muy claros que parezcan y esto nos explica como a los padres conciliares que sabían latín no les pareció tan aberrante esta frase.
Esto explica porqué una de las primeras cosas que hicieron los modernistas fue erradicar el latín de la vida de la Iglesia, sobre todo en la comunicación con los fieles. Y esto es invento e iniciativa, paradójicamente, del mismo Papa de la Veterum Sapientiae, que todo hay que decirlo. Pero las traducciones del Concilio no valen un pimiento, ni aunque aparezcan en la página de la Santa Sede. Lo único que vale es el texto latino publicado en el A.A.S.
"La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas escrituras así como también ha venerado el Cuerpo del Señor."
ResponderEliminarNo te canses Miles, por si no está claro el mismo concilio lo remacha a renglón seguido.
..no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
Más claro..agua..
Que luego, se quiera enderezar esta salvajada (por no decir otra cosa)..con excusas, pretextos..traducciones..etc..
sentidos de la frase y otras filigranas...son ganas de marear la perdiz y perder el tiempo.
Se arreglaría el problema revisando a fondo el Concilio Vaticano II, a la luz de la Tradición, mediante UN MAGISTERIO INFALIBLE.
Porque no se te olvide Miles que los masones y modernistas que dominaron el concilio, no se limitaron sólo a eliminar el latín, hicieron muchísimo más..
y ahí queda su obra.
Un nuevo concilio no por Dios. Con lo modernistas que están sería un desastre, no arreglaría nada, al contrario terminarían de arruinar lo poco que queda.
ResponderEliminarLo que salió torcido aunque lo interpreten y lo reinterpreten ya está torcido, el mal ya está hecho ya metieron la cuña, ahora va a ser muy difícil arreglar esto.
ResponderEliminarEl texto no se escribió en castellano, sino en latín y en latín no se sigue la traducción que pones.
ResponderEliminarEn cuanto a que la Iglesia alimenta a los fieles con el pan de la palabra de Dios y el pan del Cuerpo de Cristo es algo totalmente cierto y que tampoco expresa paridad entre uno y otro pues en esa frase no se comparan entre sí. El texto latino habla de dos panes distintos "El pan de vida de la Palabra" y "el pan de vida del Cuerpo de Cristo". No los confunde sino que dice que alimenta de uno y otro que es lo que conocemos como alimento vital de la predicación y la Eucaristía.
Santo Tomás comentando el Evangelio de San Mateo allí donde habla de que no sólo de pan vive el hombre elige la sentencia de Rábano Mauro.
"Por lo que, si alguno no se alimenta de la palabra de Dios, no puede vivir, porque así como el cuerpo humano no puede vivir sin el alimento terreno, así el alma no puede vivir sin la palabra de Dios. Se dice que la palabra procede de la boca de Dios, cuando manifiesta su voluntad, por medio de las Sagradas Escrituras."
No hay confusión, Miguel. Sólo hay avispados que pretenden confundir aprovechando el texto y la ignorancia del latín y luego gente prevenida contra el texto por culpa de los avispados a los que el magisterio no ha corregido en este punto. Un auténtico pecado de desistencia.
Luego lo que hicieran, no lo hicieron en este texto. La culpa de lo que ha ocurrido con este texto, cuyo sentido es más que claro y además fijado en 1968 para que se evite toda alteración del mismo.
ResponderEliminarEn este texto lo han hecho por la vía de hechos consumados, como hicieron para implantar la comunión en la mano. Y los últimos instrumentos (tontos útiles) de tal destrucción de la fe católica son los neocatecumenales.
A ver Miles.
ResponderEliminarYo no dije que hubiese confusión, sino que el Concilio equipara rebajando a la Eucaristía al mismo nivel que la Palabra escrita, al rango de simple veneración omitiendo la palabra de la Tradición, que como tú sabes es también FUENTE DE LA REVELACIÓN,
dije además que en este caso, el concilio era muy claro.
Afirma el concilio que el pan de vida lo recibimos tanto de la Palabra como de la Comunión:
Vamos a volver a leerlo:
21. la Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
Si te fijas los Neocatecumenales, no hacen sino seguir al concilio al pie de la letra.
(Que luego se hayan dado hermeneuticas para hacerlo continuista con la Tradición es otra cosa)
Y no, ni siquiera desde los Evangelios se sustenta esta postura, porque la centralidad de la Misa, es EL SACRIFICIO, que hace posible EL PAN VIVO que BAJA DEL CIELO y no la Palabra.
San Mateo, 4,4
4 Jesús le respondió: «Está escrito: "El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"».
La palabra de Dios, no es pan, aunque siguiendo a Santo Tomás, que citaste, es ALIMENTO, es decir UNA GRACIA EXTERNA, para el alma.
Esta Gracia externa, opera incluso cuando estamos en pecado y podemos recibirla incluso en pecado.
No así a CRISTO MISMO EN LA COMUNIÓN.
Aquí sí que podemos decir ya EL PAN VIVO, y aquí recibimos a CRISTO MISMO, CON SU CUERPO, SANGRE, ALMA Y DIVINIDAD.
San Juan, 6,51-58
51 Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».
52 Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?».
53 Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
55 Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
57 Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
58 Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente».
Por tanto no es lo mismo un atributo Divino, cual es la Palabra como, como Cristo mismo que se entrega como PAN VIVO, que exige, estar en Gracia, o limpios de pecado para recibiro, bajo pena de sacrilegio.
1ª Corintios, 27-29
27 Por eso, el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente tendrá que dar cuenta del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
28 Que cada uno se examine a sí mismo antes de comer este pan y beber esta copa;
29 porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación.
Y yo te vuelvo a decir que como no lees el latín no pillas el sentido de la traducción, donde
ResponderEliminarEl alimento se toma de una mesa.
Ese alimento es pan vital
Y ese alimento es por un lado la Palabra y por el otro la Eucaristía.
De la única mesa, que significa la Iglesia, se alimenta uno con dos alimentos principales: predicación y sacramentos (la eucaristía como fuente de los demás sacramentos)
No compara sino afirma, porque toda esa frase viene dada por el contexto de alternancia marcado por el sicut et tum...tum... de modo que el ritmo latino de la frase es:
semper venerata est Ecclesia
...sicut et... ex mensa tam...quam... fidelibus porrigere
Y si alguno era malévolo la respuesta al dubia le añade tum...tum
Y ahora el contexto más amplio:
El Concilio estaba interesado en que los fieles consideraran toda la liturgia de la Misa como una unidad. Ese es el fondo práctico de tanta afirmación asombrosa y comparativa. El motivo es qie la casuística había relegado la liturgia de la Palabra o Misa de los catecúmenos a un mero compromiso accesorio de la Misa dado que no es parte esencial de ella. Y esto porque los hombres somos así de pecadores y estamos siempre buscando el casum para regatear y hacer el cumpli-miento.
El resultado de esto es que en la práctica le bastaba a uno ir a Misa cuando empezaba el ofertorio para cumplir con el precepto dominical. Algunos moralistas un poco más ajustados, sobre todo de la Orden de Predicadores, exigían acudir al Evangelio, por lo menos. Así me lo enseñaron mis padres. Debes llegar a la lectura del Evangelio.
Tal razonamiento olvidaba que dentro del precepto dominical se debe incluir para la santificación mínima y exigida del domingo por la Iglesia la divina predicación y la prparación penitencial a la misma, porque como hemos visto en Santo Tomás es también alimento del alma y esta se ha de recibir con la debida disposición, que no es sino los ritos iniciales de la Misa que nos preparan penitencialmente a la predicación y a la conversión.
De ahí que insistiendo en la unidad de la Misa y lo vital de los dos alimentos que recibimos en ella sin confundirlos ni revolverlos, el Concilio venía a fundamentar que oir Misa entera todos los domingos implica cumplir con todo el acto litúrgico de la Santa Misa que es una maravillosa unidad, como indicará en SC 57.
En ese plan hay que entenderlo. Claro que sin tanto modernista suelto y sin el Papa queriendo verter todo en lenguaje nuevo esto se podría haber explicado en un breve canon de modo mucho más claro perfectamente entendible para el hombre de hoy como el de ayer. Pero en fin, hoy todavía hay infinidad de personas que creen que llegando al Evangelio en el Novus Ordo pues cumplen con el precepto y es que por encima de la humanidad, el hombre sigue regateando, aunque le pongan la Misa también en sábado.