Benedicto XVI: La libertad religiosa es el primer derecho del hombre
Discurso al cuerpo diplomático ante la Santa Sede con motivo del Año Nuevo :
"...A este respecto, se comprende que una labor educativa eficaz requiera igualmente el respeto de la libertad religiosa. Ésta se caracteriza por una dimensión individual, así como por una dimensión colectiva y una dimensión institucional. Se trata del primer derecho del hombre, porque expresa la realidad más fundamental de la persona."
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Alentado esperanzas entre desconsuelos.
Custos, quid de nocte?
Custos, quid de nocte?
+T.
Cuanto mas trato de entender, menos entiendo. Debe el Papa aleccionar a los embajadores sobre que constituye la indefinida categoria de los "derechos humanos" y que no?
ResponderEliminarLos "derechos humanos" forman parte de la doctrina de la Iglesia?
En la situación del mundo actual es importante remarcar esto. El mundo no escuchará los motivos trascendentes, pero sí los vestigios que Dios colocó en las leyes del mundo.
ResponderEliminarPorque en los países occidentales la persecusión es inminente; y en muchos países orientales ya comenzó.
Pero durante algún tiempo vamos a poder seguir evitándola apelando a la libertad.
Bueno, a ver si para el año de la fe el Papa condena a Santo Tomás de Aquino y a toda la tradición eclesial, por ejemplo en lo que muestra en la Summa Theologiae II-II q.10 a.8 (en realidad es muy recomendable leer toda la cuestión 10 y compararla con la DH para ver como ha cambiado la faz de la teología)
ResponderEliminarClaro que eso conllevaría condenar a los Papas que antes del Concilio han aprobado esta doctrina que expresa Santo Tomás y la llevaron a la práctica en sus Estados Pontificios. Luego o aquí hay un error en algún lado o la Iglesia enseñó el error hasta que el Concilio descubrió la verdad del primer derecho del hombre.
Suena a GRAN APOSTASÍA. Digo que suena, no digo que lo sea, pero tampoco digo lo contrario. Pero nada nuevo bajo el solo, esa es la verdad.
ResponderEliminarQue difícil está siendo este tiempo.
Señor, ¿hasta cuando durará este desierto? Ya han pasado mas de 40 años. Tus pastores, Señor, ya no dan alimento bueno, sino veneno, que causa, dolor, dudas, espanto y terror. Ven pronto Señor, ¡ven pronto!
PS. Por favor, alguien me responda: ¿los beatos son intercesores? Pensaba que solo los santos lo son. Lo digo por la intervención del embajador monaqués.
Perdón, rectifico, quería decir monegasco.
ResponderEliminar¿continuidad de la aberración?
ResponderEliminarEsta defensa de la libertad religiosa suena mucho más en «continuidad» católica si se entiende libertad como libre albedrío, y no tanto como libertad de hacer.
ResponderEliminarBajo este aspecto, la educación y maduración religiosa del niño y del joven sería un proceso tendente a que haga propio aquello que desde pequeño le inculcaron sus padres y maestros (con amorosa coerción). A que adquiera conocimiento del fin.
¿Habéis visto qué elegantes, todas las señoras con mantilla (o sombrero)?
ResponderEliminarAntonius: Hablando del embajador monegasco, que no monacal, ¿has visto el aire que se da al Príncipe Alberto? Pero con mucha más clase, of course.
ResponderEliminarPor si a alguien le cuesta buscarlo, el artículo de la Summa que cita Miles se encuentra aquí:
ResponderEliminarhttp://hjg.com.ar/sumat/c/c10.html#a8
Pues miren ustedes cuando un servidor ha leído esta frase del discurso de Benito XVI al cuerpo diplomático lo primero en que he pensado es en la lista más o menos larga de países islámicos donde no se puede mantener abierto al culto un templo cristiano.
ResponderEliminarY también he pensado que fue una lástima que no hubiera ningún representante del cuerpo diplomático de Arabia Saudí (este país entraría en el club de los anteriores) ni de los que dentro de unos años van a ser la potencia dominante: la República Popular China.
La libertad religiosa también implica que la que quiera puede ir en chandal y con una camiseta de adidas a ver al Papa. No sean anticonciliares, por favor.
ResponderEliminarParece que el cardenal Bea antes que empezara el concilio viajó a Nueva York a entrevistarse con la liga antidifamación judía B nai B rith y les preguntó que esperaban del concilio, la respuesta fué: la libertad religiosa. Que tul!..de ahi parece que viene el engendro.
ResponderEliminarLibertad Religiosa ¿la continuidad de la aberraciòn?
http://www.accionfamilia.org/formacion-catolica/lobos-no-son-ovejas-descarriadas/
ResponderEliminarUna visión unilateral de la parábola del Buen Pastor lleva a algunos a abandonar a los ovejas fieles para ir en busca del lobo, ponerlo cariñosamente sobre los hombros, e introducirlo en el redil.
Rojo por dentro y blanco por fuera: Un "Papa ecologista", como lo llama la locutora del youtube. Con dos coj..
ResponderEliminar@ Torrijitas
Para Jordi Morrós:
ResponderEliminares bastsante previsible que en no mucho tiempo, entre la lista de países en los que no se puede mantener abierto al culto un templo cristiano, se incluya un país llamado España. Ya ha habido algún amago al respecto. Estas previsiones no son tan descabelladas, teniendo en cuenta ciertos datos que no puedo exponer aquí.
Ludovicus dijo,
ResponderEliminar"El sol se oscurecerá, la luna no dará ya su resplandor"
De este discurso, hay que tener en cuenta su destinatario e intención. El Papa no se dirige a los fieles para enseñarnos la Doctrina de la Iglesia, sino a los representantes de los estados en un disurso político. Expresa su preocupación paternal por la creciente persecución y martirio de cristianos en muchas partes del mundo.
ResponderEliminarEs de sentir, como dice Morrós, que no estuvieran allí representados Arabia Saudita o China, pero también y principalmente a ellos se dirigía: a los de mayoría no cristiana.
En este contexto, entiendo que cuando habla de libertad religiosa se refiere al concepto jurídico-político tal como se formula en la Declaración de Derechos Humanos de 1948. Usa un lenguaje común a sus interlocutores e invoca un principio sobre el que hay cierto consenso teórico.
Yo sostengo la peregrina idea de que la Declaración de DD.HH. del 48, con todos los defectos que se quiera, fue un intento de formulación y positivación del Derecho Natural y en este sentido marcó un hito contrarrevolucionario. Por más que después la ideología de los DD.HH. con su interpretación liberal-progresista haya intentado y logrado desvirtuar aquel sentido. Sobre la cuestión de DD.HH. y iusnaturalismo, centrada en la controversia Bobbio-Beuchot, se puede leer este artículo.
Situada la cuestión en el campo de lo prudencial y opinable, a mí no me parece mal que el Papa haya querido dar este enfoque a su Discurso al Cuerpo Diplomático.
Morrós, ¿cuantas mezquitas se van a permitir erigir en el Vaticano?
ResponderEliminar¿Cuantas se permitieron antaño en los paises de confesión cristiana?
¿Sigue en pie la defensa del bien común que exige a veces la intolerancia contra los infieles?
¿Sigue en pie el derecho divino que puede exigir iglesias y, más que igleisas, hasta las propiedades de los infieles (por ejemplo la convocatoria de cruzadas)?
¿Son todo errores enseñados por la Iglesia que en el año cero conciliar descubrió la verdad revelada oculta por 1960 años?
Aquí pasa algo raro y algo falla.
Para Andrew.
ResponderEliminarPues si no puedes exponer los datos nos quedamos con la intriga.
De momento aquí en Barcelona y bastante cerca de mi casa hace un año que han abierto una parroquia ortodoxa denominada Anunciación de la Madre de Dios de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Para ello se les ha cedido el edificio de la antiga iglesia parroquial de Sant Jordi.
Ahí podéis ver incluso una bonita foto del iconostasio:
http://es.orthodoxbarcelona.com/
Morrós, vuelva a leer el título de la entrada que ha puesto el páter, en especial concéntrese en la parte que dice... ."¿continuidad?". ¿Lo capta, o no lo capta?
ResponderEliminarParece que queremos construir para el hombre y solo contando con el hombre, esperando en el hombre y en sus derechos humanos, dando la espalda a los derechos de Dios y al propio Dios, mercadeando encima con la verdad y con la Verdad, renegado de la divina Providencia porque la fe se ha perdido. Bien, pues ahí tenemos los resultados de abandonar el auxilio de la Providencia y del favor de Dios, y en cuanto mas esperemos de los hombres mayores serán los "resultados". No hay mayor ciego que el que no quiera ver.
Vaya tiempos nos ha tocado vivir, son únicos en toda la historia de la Iglesia.
Mendrugo: los DDHH son masonería luciferina pura y dura, revolución franchute al 100%, y detrás de todo esto y como ha sugerido un lector están los narizudos.
ResponderEliminarPor otra parte los cristianos estamos llamados a la evangelización y debemos pronunciar con valentía la Palabra de Dios, y no complacer al mundo con la palabra de los hombres que están engañados por Satanás. Esa fue una de las promesas que hicimos en la confirmación, al recibir el Espíritu Santo. ¿No lo recordamos?
Y no hace falta andarse con tanto remilgo, el CV2 dice exactamente eso, doctrinilla infame y herética que viene siendo repetida hasta la saciedad desde entonces, y el que no trague: excomulgado.
Cada vez veo mas claro que Roma y toda la Iglesia está repleta de impostores y de que lo que están haciendo es matar la Tradición para imponer una nueva, otra distinta, religión.
Porque... ¿2+2=5?
Esas palabras suenan como salidas de la boca de un dragón.
Pidamos el don de discernimiento al Espíritu Santo, y hagámoslo intensamente. Son tiempos de grandes engaños.
PS. Acabo de leer la "Carta a los católicos perplejos", de Mons. Lefebvre. Demoledor. Y su eminencia será algún día rehabilitado y llevado a los altares, si es que no estamos en el final de los tiempos, que mas bien es lo que parece.
La resistencia al concilio (y lo de la no-noticia en L'Osservatore es una tonta anécdota traída por los pelos) fue legítima....pero insuficiente. Al final, los 'resistentes' se aplacaban o se imponían (rechinandodientes) la disciplina de la obediencia. las estadísticas de votos patentiza lo que digo; hasta el mismo Mons. Lefevbre firma las actas conciliares.
ResponderEliminarLo determinante, sin embargo, fue la feroz resistencia al concilio preparado y querido por Juan XXIII, que fue rechazado absolutamente por los muy bien organizado padres manipuladores del concilio (un grupoy unos personajes dignos de examinar con lupa).
'
Me parece que ninguno de los Estados que en la actualidad mantiene relaciones diplomáticas con la Santa Sede es confesionalmente católico, y en algunos de ellos, incluso, los católicos sufren restricciones en la libertad para profesar sus creencias.
ResponderEliminar¿Tendría, entonces, sentido que el Papa construyera su discurso sobre la confesionalidad católica del Estado? Más bien, deberá empezar por los cimientos; primero tendrá que exigir que en todos los países del mundo no esté garantizada la libertad de los cristianos a profesar su Fe, lo cual, tratándose de Estados laicos o aconfesionales, implica libertad para todas las creencias religiosas.
Es que estas cosas le aburren al blogger (o le divierten, según se mire), estimado Jordi Morrós, y no sé si es conveniente plantearlas aquí, pero según ciertas previsiones apocalípticas, al final de los tiempos, y antes de la Parusía de Nuestro Señor, se vivirá un tiempo de “gran tribulación” con persecución extrema de la Iglesia y los cristianos. Y según ciertas interpretaciones, discutibles pero a mi modo de ver muy dignas de ser tenidas en consideración, todo esto podría estar más cerca de lo que parece.
ResponderEliminarUn saludo.
En la mencionada "Carta a los católicos perplejos" Mons. Lefebvre explica muy bien y de forma resumida cómo se fraguó todo, antes, durante y después del concilio. Apesta hasta hacerse insoportable todo lo sucedido. Me extrañaría que no hubiera algún tipo de figura jurídica por la que de forma ordinaria poder decretar como inválido todo aquello. Decir chapuza sería quedarse corto. Y la mayoría de los padres conciliares fueron engañados, y a saber cuantos se dejaron engañar. Increíble el modo en que echaron abajo toda la documentación preparatoria para darle el cambiazo en un plis-plas, documentación y proceso preparatorio de los que el propio Mons. Lefebvre tenía gran responsabilidad, y concilio que el propio monseñor veía necesario, pero claro, obviamente en otro sentido. Recomiendo vehementemente la lectura de este documento, es fácil y corto, de unas 100 páginas.
ResponderEliminarPor otra parte no se donde leí que lo de las firmas de las actas de Mons. Lefebvre tiene su cosa, como que lo que firmó fue otra cosa o como que también hubo engaño, disculpas porque no recuerdo lo que leí, que alguien que lo sepa por favor que lo comente.
Buen intento, Mendrugo, pero no cuela. Aunque el Discurso no tenga ningún valor magisterial ni doctrinal, un Papa no puede decir cualquier cosa. Y aunque la tendencia neocona a tomar por magistrerio cualquier cosa que diga el Papa sea un exceso, el Papa debería contar con eso ya que tampoco se ocupa de corregirlo.
ResponderEliminarTampoco parece que cuando habla de libertad religiosa esté invocando un derecho positivo que obligue a los estados en virtud de leyes o tratados internacionales. De hecho, la menciona en el contexto de la educación.
Todo el mundo ha entendido que habla de la libertad religiosa tal como la propone la Declaración Dignitatis humanæ del CVII. La cual "contradice las enseñanzas de Gregorio
XVI en la Mirari vos y de Pío IX en la Quanta cura, las de León XIII en la Immortale Dei y las de
Pío XI en la Quas primas" (cito una fuente que creo que conoces).
Tu anterior comentario me parece uno de esos intentos bienintencionados de salvar el sentido católico de algo que ha dicho un Papa retorciendo el texto para darle un sentido que no tenía en la mente de su autor.
Parece que en eso consiste la hermenéutica de la continuidad.
Esto es lo que debería haber postulado: libertad de credo, culto y enseñanza para la Iglesia y sus fieles, puesto que él es cabeza de la Iglesia y como tal debe actuar y hablar, ante los representantes de las estados acreditados, que, por su parte, deben saber muy bien qué es la Iglesia y quien es el Papa.
ResponderEliminar¿Preocuparse por la 'libertad religiosa' de los otros? No, porque no le compete en absoluto. Item más, en cuanto vicario de Cristo resulta contradictorio abogar por la libertad de las otras confesiones y de las falsas religiones, que, en suma, es defender el 'derecho' al error.
Todo, como se ve, se ha confundido. Un perverso malentendido con la Iglesia hipotecada por discursos, declaraciones, documentos etc. a los que luego se les quiere buscar un sentido concorde con la tradición magisterial, concordia que, de poderse hacer, sólo será a costa de retorcer el magisterio precedente, violentando su sentido u obviando su contenido.
Lamentable.
'
Hermenegildo.
ResponderEliminarEso suena a echar balones fuera, y le digo lo mismo que a Morrós: "¿continuidad?"
Dice el Syllabus Errorum de Pio IX, que tengo entendido que es magisterio infalible, ¡O CLARO¡, lo era hasta hace unas cuantas décadas... que lo siguiente es un ERROR:
XV. Todo hombre es libre para abrazar y profesar la religión que guiado de la luz de la razón juzgare por verdadera.
Ese es el verdadero asunto. El asunto es que no pensamos ni creemos como cristianos porque nos da vergüenza, o porque hemos dejado de ser cristianos, y hablamos con boca de dragón enormes groserías para que el mundo nos de palmaditas en las espaldas. Ser cristiano significa IR CONTRA EL ESPÍRITU DEL MUNDO, y la libertad religiosa es "espíritu del mundo" y la Iglesia siempre enseñó, hasta el CV2, que es un error lo de la libertad religiosa, que eso no lo enseña la Iglesia, que no es doctrina católica; es que no se si lo entendemos o no.
¿Queremos ser cristianos? Ya sabemos lo que hay y a lo que tenemos que estar dispuestos. ¿Lo estamos? Aaaaaaaamigo, esa es la cuestión, ¿verdad? ¡Ya veo!
La Iglesia llama a la salvación del hombre porque según la voluntad de Dios quiere que el hombre se salve, y solo puede ser salvo conociendo la Verdad, ¡no siendo libre para equivocarse pudiendo conocer la Verdad!
Si se proclama la libertad religiosa para defender a nuestros hermanos entonces hemos de aceptar lo mismo en todos sitios, es decir, aunque sea por una buena intención pero no se puede mercadear con la Verdad, utilizar a la Verdad en un cambalache, ¡eso no lo hace la Iglesia, nunca lo hizo y no puede hacerlo! Estamos llamados al martirio precisamente para no negar la Verdad, porque el que quiera salvar su vida la perderá, ¡perderá su alma!, y la Iglesia lleva camino de perder el alma al negar la Verdad y querer salvarse a si misma y por si misma a costa de renunciar a la Verdad.
Y en términos prácticos: a mayor libertad religiosa predicada y concedida peor es la situación de nuestros hermanos en esas tierras del demonio, que pronto o ya son las nuestras. En la historia, a mayor firmeza en la Verdad mas exaltada ha sido la Iglesia. En el pasado reciente nuestros hermanos no recibían la persecución que reciben ahora y que pronto recibiremos nosotros aquí (todo apunta a ello), pero desde que se empezó a predicar el error lo que hizo la Iglesia fue decirle a Dios que entre nosotros los hombres arreglaremos los problemas, que no necesitamos ni su Providencia ni Su Verdad. Dios nos lo concede, que seamos nosotros los que arreglemos todo: ¿y que tenemos? Esos son los frutos de la predicación del error y de la felonía.
No hay de que avergonzarse, los católicos ni somos relativistas ni somos masones, no creemos en la libertad religiosa, ese es un concepto luciferino, ¡no católico! A ver si nos vamos ya cayendo del burro.
Mas sobre libertad religiosa según la doctrina católica milenaria, la de la Santa Tradición, de la "Carta abierta a los católicos perplejos" de Mons. Lefebvre, apartado XI.
ResponderEliminarLa argumentación inicial — y nueva— hacía descansar la libertad que cada hombre tendría de practicar interiormente y exteriormente la religión de su elección en la "dignidad de la persona humana". Era pues esa dignidad la que daba fundamento a la libertad, la que le daba su razón de ser. El hombre podía adherirse a cualquier error en nombre de su dignidad; lo cual era colocar el arado delante de los bueyes, presentar las cosas al revés. En efecto, quien se adhiere al error pierde su dignidad y entonces ya no puede fundar nada sobre ella. Por otra parte, aquello en que se funda la libertad es, no la dignidad, sino la verdad: "La verdad os hará libres", dijo Nuestro Señor.
¿Qué se entiende por dignidad? Según la doctrina católica, el hombre la obtiene de su perfección, es decir, del conocimiento de la verdad y de la adquisición del bien. El hombre es digno de respeto según su intención de obedecer a Dios y no según sus propios errores. Estos errores engendran indefectiblemente el pecado. Cuando sucumbió Eva, la primera pecadora dijo: "La serpiente me engañó". Su pecado y el pecado de Adán determinaron la degradación de la dignidad humana, condición que padecemos desde entonces.
De estas consideraciones resulta que no se puede hacer derivar la libertad de la degradación como su causa. Por el contrario, la adhesión a la verdad y el amor de Dios son los principios de la auténtica libertad religiosa. Ésta se puede definir como la libertad de rendir a Dios el culto que le es debido y de vivir según sus mandamientos.
Si el lector ha seguido bien este razonamiento, comprenderá que la libertad religiosa no se puede aplicar a las religiones falsas, esa libertad no puede compartirse. En la sociedad civil, la Iglesia proclama que el error no tiene derechos y que el Estado debe reconocer sólo el derecho de los ciudadanos a practicar la religión de Cristo.
Antonius. msr. Lefebvre firmó todos los documentos del CV2, "pero vistos a la luz del Concilio de Trento". Me imagino que los firmó por disciplina. Pero en aquél tiempo, no se barruntaba nada del fin del canto gregoriano, del latín y de la Santa Misa. Todo esto lo eliminaron las comisiones encargadas de aplicar el concilio, aquellos que secuestraron la agenda y se portaron como puercos en cacharrería.
ResponderEliminarContinuaremos experimentando lo que trabaja mejor para la neo-evangelización. Se reciben sugerencias, porque parece que nadie tiene una idea. Despúes de dos o tres años de fracaso, se inventa otra cosa. Que lo de los kikos está pegando, inventemos otro rito más movido, de más emoción, para evitar la sangría de fieles. Me dan risa los infoneocónicos, que se quejan de la estampida de los iberoamericanos a las sectas protestantes y que proponen darles una versión catolilizada de los desmadres pentecostales, para que no se vayan. Música movida, curaciones milagrosas y hablar en lenguas angélicas (?) Y ya no se irán. Mal empieza la semana para el que ahorcan el lunes. Saludos, páter W+
Lo que dice Vd. es de una lógica y una claridad aplastantes, D. Terzio. Suscribo totalmente su último comentario. Yo no entraré a debatir o discutir sobre el CVII, cuyos textos no he estudiado, ni sobre la importancia de la liturgia renovada o tradicional, pero me repatean los excesos que veo con demasiada frecuencia en las misas (evidentes para cualquier lego en la materia como yo en cuanto a la falta de devoción y de dignidad en la administración de los sacramentos o lo mundanales que se vuelven muchos curas) y se echan de menos explicaciones claras y rotundas sobre estas cuestiones, tan necesarias hoy.
ResponderEliminarEn mi comentario anterior, donde dice "en todos los países del mundo no esté garantizada la libertad de los cristianos a profesar su Fe", léase "en todos los países del mundo esté garantizada la libertad de los cristianos a profesar su Fe".
ResponderEliminarPor lo demás, D. Terzio, si el Papa exigiera sólo libertad para la Iglesia y para los católicos, y no para las demás confesiones, los embajadores considerarían que el Santo Padre quiere para él todo el ancho del embudo.
¿El ancho el embudo? Si la escena es diplomática, lo que el representante/actuante máximo de la Iglesia debe procurar es el mayor bien posible para la Iglesia, lo mismo que hacen los demás estados cuando tratan con otros estados. Ni más ni menos. Timidez o pusilanimidad a la hora de negociar, pedir y/o exigir seria síntoma de debilidad y/o inseguridad.
ResponderEliminarPero el Papa (antes que monarca-jefe de estado) es además cabeza visible de un organismo sobrenatural, no sólo terreno. Debe ser cándido como las palomas y astuto como las serpientes, pero no puede dejar de cumplir su misión, que es evangelizadora y - en ese sentido - absoluta: Excluye todo otro mensaje que no sea el de Cristo y su Iglesia. So pena que se diera (se da?) el absurdo aberrante de poner en el mismo plano de la Iglesia a cualquier confesión y/o a cualquier religión.
El hombre está llamado a conocer a Dios, amarle y servirle, pero al Dios verdadero, no a los falsos dioses o a conceptos errados/parciales de Dios ---> este 'derecho' (que en realidad es gracia, no 'derecho') es el que debe postular, defender y procurar la Iglesia como un fin: La gloria de Dios y la salvación de los hombres.
No hay un derecho a la falsa religión ---> hay una sóla vocación universal de salvación, y es la Iglesia la que ha recibido el encargo.
Mía klesis en Xristós ---> única llamada en Cristo, una verdad que tenían muy clara los SS.Padres (S.Gregorio de Nisa). Lástima que ahora se vea enturbiada y poco clarificada.
La diplomacia no es óbice; bien entendida eclesiásticamente debe ser oportunidad.
'
Pregunto: ¿no puede el Pontífice, por caridad, reclamar por ejemplo la libertad de culto de los cristianos no católicos que son perseguidos y asesinados en oriente? Estar vigilantes, pero no caer en rigorismos ni fatalismos, please.
ResponderEliminarA veces lamento que el insigne y admirable blogger, que ama a la Iglesia y que no se aparta de la comunión con Roma, despierte con sus agudas observaciones la deseperación de muchos.
Querido P. Terzio, no olvide que la fe de sus lectores puede ser más débil que la suya.
Klubber
Gracias por iluminar a laicos como yo, Don Terzio, que no tengo estudios de teología. Si este blog no existiera habría que inventarlo, con perdón de las reminiscencias que puede suscitar esta frase...
ResponderEliminarLa fe la pesa/mide/calibra solamente Dios. Nadie sabe cuánta es su fe, ni de qué calidad; sería temeridad, o presunción.
ResponderEliminarPor lo demás el tema que se discute está publicado, el Papa ha hablado públicamente y me limito a comentar sus palabras.
No creo que nadie flaquee en la fe por ello, al contrario.
A mí (por ejemplo) que en comparación debo tener una fe menos formada y probada que el Papa, eso que el Papa ha dicho no me ha hecho dudar, sino que me ha servido de estímulo para confirmar la fe.
No sé si me explico.
'
Un texto del magisterio posconciliar algo olvidado:
ResponderEliminarnuestra religión instaura efectivamente una relación auténtica y viviente con Dios, cosa que las otras religiones no lograron establecer, por más que tienen, por decirlo así, extendidos sus brazos hacia el cielo.
(Pablo VI, Evangelii Nuntiandi)
Esa parte final de un discurso donde se explica el porqué la Iglesia tiene que anunciarse en todo el mundo expone claramente el motivo de derecho divino por el que los católicos tienen derecho sobre todas las demás religiones.
Objetivamente (y esa es palabra que usará Pablo VI) sólo hay una religión verdadera.
Pero esto se olvidó por el maremagnum posconciliar y sobre todo por la cuestión poco clara de la UR y el "subsistit in", que sin ser errores en sí mismos, dejan abierto el paso al error por la falta de claridad si el magisterio no está vigilante. Lo mismo pasa en la cuestión de la libertad religiosa, en la Dei Verbum con la inspiración y en tantos otros sitios del texto conciliar. La imprecisión, la vaguedad y la necesidad de distinción que debe hacer el lector la debía haber hecho claramente el magisterio. Aún hoy, en lugar de revisar el texto y hacer esas distinciones, se dedica a hablar de hermeneútica sin entrar en materia.
Klubber.
ResponderEliminarRespondo: El cristiano debe practicar la caridad y pedirla, pero lo que no puede hacer es atentar contra la Verdad. Es otro de los conceptos venenosos que circulan en la iglesia conciliar, con el que muchos son envenenados, según el cual parece ser que JP2 enseñaba que "nunca la verdad antes que la caridad", como si fueran conceptos incompatibles, como si la verdad pudiera estar desprovista de caridad, o como si para ser caritativo hubiera que dejar de decir la verdad. Es un error gravísimo como la copa de un pino, y me consta que muchos sacerdotes lo tienen y envenenan quizás sin darse cuenta a los fieles. Lo se por propia experiencia, pero doy gracias a Dios por haberme hecho prudente en las cosas importantes, que son las del espíritu, y doy gracias al Espíritu Santo por concederme un poco de don de discernimiento. Pero el fiel común normalmente traga y no digiere, porque no se esfuerza lo suficiente en llegar al conocimiento de la Verdad, sencillamente confía en la Iglesia y hoy en la Iglesia se está administrando veneno en cantidades industriales
Y no se confunda, la Verdad es absoluta, llámele rigorismo y dele connotación negativa si quiere, pero la Verdad es la Verdad, y los cristianos estamos llamados a ser en ese aspecto rigoristas, PORQUE LOS TIBIOS SERÁN ARROJADOS DE LA BOCA DE DIOS. Lo que pasa es que las verdades cristianas son duras y como está profetizado solo unos pocos pasarán la puerta estrecha: ¡me río yo de los que dicen que la religión católica es de las mas fáciles de seguir porque exige poco! Los católicos estamos llamados A LA CRUZ por amor a Dios en primer lugar y en segundo lugar por amor al prójimo, a estar dispuestos a ser sacrificados como corderos inocentes, a seguir el ejemplo de Jesús. ¿Es eso fácil? ¿Quién está dispuesto REALMENTE a ello? Los que estén dispuestos son los verdaderos cristianos, los llamados a la casa del Padre, los demás son los que dicen "Señor, Señor" a los que se les responderá: "No te conozco".
¿Está claro? Debería de estarlo si es que de verdad sabemos en que consiste el ÚNICO camino de la salvación. Es lo que hay, y que cada cual juegue a engañarse a si mismo y a los demás, pero a Dios no se le puede engañar porque Dios conoce lo mas profundo de las almas y de los corazones.
Es lo que hay, ni mas ni menos. El que se quiera avergonzar ante el mundo de ser hijo de Dios y de comportarse como tal... pues que goce los favores del mundo... y que pierda los de Dios, porque igual que no se puede servir a dos señores, así tampoco se puede servir al mismo tiempo a Dios y al mundo.
La elección es libre, pero la Verdad ha sido revelada así que somos libres para vivir y esperar en la Verdad para siempre o para morir y desesperar en el error eternamente. El camino es difícil, pero solo hay ese camino, y sabemos lo que hay al final de cada una de las alternativas, el camino recto está lleno de espinas y es empinado pero al final espera la Gloria por siempre, y el camino torcido está lleno de engañosas comodidades pero al final espera la eterna caldera de lava, y sabemos que esto es así. Pues con ese conocimiento y sabiendo cual es la llamada del único Dios verdadero cada cual sabrá lo que le conviene.
Una aclaración: cuando hablo de hermanos me refiero a nuestros hermanos católicos, y cuando hablo de cristianos me refiero a los católicos. Obviamente no estoy negando con ello la debida caridad con protestantes, paganos e incrédulos de todo tipo, solo estoy precisando. Y recordemos que no hay mayor falta de caridad que faltar a la verdad.
ResponderEliminarRecomiendo la lectura de un estudio que ha realizado el profesor Thomas Pink sobre la libertad religiosa desde Trento a Concilio Vaticano II. Está disponible aquí (en inglés):
ResponderEliminarhttp://kcl.academia.edu/ThomasPink/Papers/647475/What_is_the_Catholic_doctrine_of_religious_liberty
Voy a intentarlo resumir (son 44 páginas). La doctrina tradicional es que, en virtud de las promesas realizadas en el bautismo, la Iglesia (no el Estado)tiene jurisdicción sobre los bautizados, es decir, puede aplicar coacción (RAE: Poder legítimo del derecho para imponer su cumplimiento o prevalecer sobre su infracción) para dirigirles a la fe Católica si se han apartado de ella. Los no bautizados quedan fuera de esta jurisdicción.
El Estado (cuyo fin es meramente natural) sólo puede aplicar esta coacción por delegación de la Iglesia. Por tanto no hay una ruptura en ese punto entre Trento y CVII, ya que DH sólo se refiere a la libertad religiosa civil, no a la jurisdicción de la Iglesia sobre los bautizados.
Traduzco el último párrafo del estudio del profesor Pink (el enlace al texto en inglés está en el comentario anterior):
ResponderEliminar"... Están en juego principios teólogicos fundamentales. Aunque la declaración del Concilio Vaticano II comparte frecuentemente el lenguaje del liberalismo secular, cuando se integra en la Tradición la estructura fundamental es totalmente distinta. La causa de que no deba haber coacción de la fe por parte del Estado no es una idea secular de respeto debido a las personas igual para todas las autoridades, sino que, como afirma DH, nuestra libertad metafísica se dirige hacia un fin que transciende nuestra naturaleza, un fin al que se dirigen los bautizados por la ley impuesta en ellos por la autoridad de la Iglesia. Siendo ésta la verdadera base de los límites a la autoridad del Estado en materia religiosa, no hay razón por la que la autoridad de la Iglesia deba estar limitada de igual forma. Sólo entenderemos completamente la cuestíón de la libertad religiosa cuando nos separemos de la perspectiva de nuestro contexto político inmediato, y reintegremos el CVII y sus decretos en la enseñanza del magisterio en su completitud, y en una visión más completa de la tradición teológica. Y eso es lo que he intentado empezar aquí.
Thomas Pink
Profesor de Filosofía
King's College, Londres"
FUENTE: http://blogs.ideal.es/kanseiestudiodecocinas/2012/01/09/de-iglesia-a-cocina/
ResponderEliminarhermeneutica de la continuidad... se como no....ja-ja y ja.
Usted dice bien Páter cuando menciona un concilio preparado y querido por Juan XXIII, asi es preparado y querido por el y no por Dios.
ResponderEliminarCon respecto a la autoridad del Papa, es que tiene autoridad para defender el culto y la fe, para enseñar lo que siempre enseñó la Iglesia y conservar el Depositum Fidei, para eso tiene autoridad para hacer lo que le parece ¡NO!
ResponderEliminarNOTA AL PIÉ DE PÁGINA DE LA BIBLIA DE MONSEÑOR STRAUBINGER, SOBRE GÉNESIS 2:16 DICE:
ResponderEliminar"En los versículos que siguen narra el autor sagrado la
historia del primer revés del Reino de Dios sobre la tierra,
a causa de la desobediencia de los protoparentes, los que dieron más crédito a la serpiente que
a su Padre y Creador."
Anónimo: esa clarifición a la que se refiere el texto que citas se corresponde con las aludidas por Miles más arriba. A esta cuestión de la clarificación de la doctrina del Vaticano II se refería mons Schneider cuando pedía a tal fin un nuevo Syllabus.
ResponderEliminarSin otra noticia del tal Pink que una apresurada lectura del resumen -quizá también apresurado- que nos hace el amable comunicante anterior, de entrada le noto un tufillo -¿cómo diría?-... rhonheimeriano.
ResponderEliminarAplicando su doctrina, si en España llegase al poder un gobernante católico (bonito desiderátum), y pretendiese por ejemplo declarar festivas las fiestas de guardar tradicionales, carecería de jurisdicción para imponer esta ley a los no católicos. Y sobre los católicos sólo la tendría con permiso de los Sres. Obispos, que probablemente no se lo darían. (Recuerdo que en Madrid el último Corpus fue fiesta civil, pero no litúrgica. La cosa no se repetirá, porque ya ha anunciado el Gobierno Rajoy que todas las fiestas se cambiarán al lunes).
Lo leeré con detenimiento.
Disculpen, ya que no guarda relación con este post.¿Cómo puede ser que desde septiembre estén acampados unos perroflautas en la Catedral de Sevilla?
ResponderEliminarAdjunto enlace con foto:http://elheraldomontanes.wordpress.com/2012/01/09/inaceptable-protesta-en-la-catedral-de-sevilla/
Don Antonius, me quito el cráneo ante usted y sus dos últimos comentarios, y sobre todo, ante este acertado párrafo, que nunca está mal recordar:
ResponderEliminar"Los católicos estamos llamados A LA CRUZ por amor a Dios en primer lugar y en segundo lugar por amor al prójimo, a estar dispuestos a ser sacrificados como corderos inocentes, a seguir el ejemplo de Jesús. ¿Es eso fácil?"
Ha dado usted todo un recital de lo que debe ser y sentir un católico. Me ha emocionado leerle.
Muchas gracias.
@ Torrijitas
Soy el anónimo que puso el enlace al estudio del profesor Pink. Intento responder a Parrondo.
ResponderEliminarSegún Pink, en el caso de que un gobernante Católico llegase al poder en España, sus obligaciones respecto a la religión Católica provendrían del hecho de que es Católico, no de que es que gobernante. Podría establecer la obligación del descanso en las fiestas tradicionales, por ejemplo, pero para la aplicación de cualquier medida coercitiva (multa por infracción) necesitaría contar con la autoridad de la Iglesia.
Y, según la doctrina tradicional, la jurisdicción de la Iglesia se extiende no únicamente a los Católicos, sino a todos los bautizados (protestantes, ortodoxos, apóstatas...) Es decir, en el caso de España, al 90% de la población. Por ejemplo, un gobernador alemán Católico de una región mayoritariamente protestante, por delegación de su obispo, podría imponer multas a los que trabajasen en la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen. Ya sé que no es muy probable, pero no hay nada en DH (al menos, según el análisis que realiza el profesor Pink) que contradiga eso.
Coincido plenamente con Mendrugo. El discurso es pronunciado en un contexto claro y preocupante. La idea de Mendrugo sobre la Declaración de Derechos Humanos de 1948 no me parece para nada "peregrina". El posterior desarrollo no es que haya desvirtuado su sentido, es que propiamente en algunos aspectos lo ha corrompido hasta envilecerlo.
ResponderEliminarEn cuanto a la mayoría de intervenciones que he leído aquí: ¿Qué esperaban o esperan ustedes? ¿La derogación de Dignitatis Humanae por parte del Papa Ratzinger? Esperen sentados.
Benedicto XVI es el Papa que mejor entiende el mundo contemporáneo, cada día estoy más convencido de ello, les da cuarenta vueltas a los anteriores (desde luego a Juan Pablo II y probablemente también a Pablo VI). Y no me parece sospechoso de no afirmar con suficiente fuerza la subsistencia de la "unica vera Religio" en la Iglesia católica. Y ahí anda, recibiendo palos de tirios y troyanos, de dentro y de fuera.
Sí, lo reconozco, este Papa viejito está haciendo de mí un papista...
Al Anónimo del profesor "¿Pink?".
ResponderEliminar1. No cuesta tanto firmar con un nombre, así nos identificamos mas fácilmente.
2. Hombre, si de lo que se trata es de llamar al primo de Zumosol, que quiere que le diga, ¡doctores tiene la Iglesia! Eso de "mira, mira, si lo dice el profesor tal... y dice lo mismo que yo, pero como él es profesor... " no es argumento, así que, sin acritud, yo creo que deberíamos de ser un poco mas serios.
3. Entonces hace falta un sesudo panfleto de 40 páginas para "demostrar" la "continuidad", buscando y rebuscando, torciendo y retorciendo, forzando y reforzando. ¿Desde cuando la Iglesia ha hecho su magisterio de esa manera? ¿Acaso no enseñó siempre de modo cristalinamente claro la Iglesia? Por favor.
4. Precisamente el pedante sonsenete jurisdiccional es otra de las "nuevas" modas, y es otro de los nuevos errores, porque la Iglesia es CATÓLICA: ¿sabemos lo que eso significa? Pues que es UNIVERSAL. ¡Es de fe!: "Et unam sanctam cathólicam et apostólicam Ecclésiam." Cuando la Iglesia, por mandato de Dios, enseña. "No matarás", no dice: "Oigan católicos, o bautizados, no maten, que van al infierno", Dice: "No matarás, estés o no bautizado, seas o no católico, porque con eso te ganas el infierno con seguridad". Pues con la libertad religiosa EXACTAMENTE IGUAL. Y por si fuera poco Dios ha dado la ley natural que TODO HOMBRE lleva escrita en su alma.
No es una cuestión jurisdiccional ni canónica, es una cuestión puramente magisterial, evangélica y pastoral, y no se si lo estoy diciendo bien porque yo no soy un profesor como el tal "Pink", así que por favor corrija mi atrevimiento el que mas sepa. ¡La Iglesia tiene jurisdicción universal para enseñar la Verdad revelada!
5. No se si ha leído todos los comentarios, pero le recuerdo la cita que he aportado antes del Syllabus Errorum de Pío IX, magisterio infalible, que condena como error lo siguiente:
XV. Todo hombre es libre para abrazar y profesar la religión que guiado de la luz de la razón juzgare por verdadera.
Le insisto en la parte "TODO HOMBRE", no dice todo católico, ni todo bautizado, sino que dice "TODO HOMBRE", y eso SÍ está en consonancia con el magisterio anterior y está en consonancia con la tradición y es tradición y magisterio infalible, mientras que los engendros panfletudos de los profesores "Pink" y por desgracia los errores de muchos hombres prominentes y no tan prominentes de la Iglesia no pasan de galimatías de sofista divagador. Así que váyale con esto al profesor "Pink" a ver como lo rumia y que nuevo laberinto mental se inventa para intentar "demostrar" que 2+2=5.
6. Que no, que la DH no habla claro, que el CV2 no habla claro, que tiene por novedad la ambigüedad y la consecuencia lógica de la barra libre, y eso no es Iglesia, no es Magisterio, no es Tradición, así que la única manera de tragar la peladilla es mandar a freír espárragos lo que quiera que se quiera decir y decir claramente lo que siempre ha sostenido la Iglesia, pero no es eso lo que hacen los obispos, sino que siguen dando vueltas y mas vueltas al mismo ERROR una y otra y otra y otra vez.
7. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres, con eso se lo digo todo ya que sacamos el tema jurisdiccional, y los hombres hoy se parecen bastante a los de entonces, pues por ejemplo, basta y sobra como causa justa para iniciar una guerra lo que está pasando con el aborto, por mucho menos se han decretado guerras justas, pero hoy son "otros tiempos"... ¡Que VERGÜENZA! ¡Por cientos de miles son asesinadas esas criaturillas que ni siquiera han recibido el bautismo y aquí no pasa nada, seguimos comiendo, bebiendo y riendo y nadie de los que "mandan" escucha la voz de Dios para dar un puñetazo en la mesa y enfrentarse al mundo cueste lo que cueste! Lo de los tiempos de Noé va a ser una broma comparado con lo que viene, así que ya sabemos: ¡a cantar y a reír!
Para 'friar'.
ResponderEliminarMendrugo ya ha sido contestado y a usted le contesto lo mismo. ¿Algo que comentar al respecto?
Aunque no lo crea antes de los papas de la iglesia conciliar también hubo papas y hasta hubo Iglesia, y resulta que hacían un magisterio que en algunos aspectos no tienen NADA que ver con el que hacen ahora.
No se si ha leído todos los comentarios, se aporta suficiente material de doctrina y magisterio. Basta y sobra el Syllabus Errorum de Pio IX para comprender que no puede ser, que NO-HAY-CON-TI-NUI-DAD al menos en ese aspecto. Me parece que hasta un párvulo lo entendería de lo evidente que es.
Releñe.
Pues ya que se anima el debate voy a terciar también.
ResponderEliminarYo me apunto a la línea argumental de "Mendrugo" y de "Outsider friar".
Mi dosis pecadora de progresismo católico hizo que mirara con muy poca buena predisposición a la elección de Joseph Ratzinger, pero en mi caso esta elección me está ayudando a sintonizar mucho más con la figura del Papa que no en el caso de su antecesor. Y eso ya me empezó ocurrir cuando a los pocos meses de ser elegido Benito XVI mantuvo una reunión con Hans Küng en Castelgandolfo. Chapeau !! Las comparaciones son siempre odiosas, pero al instante de anunciarse la reunión recordé que Juan Pablo II nunca tuvo la mangninimidad de un gesto como este (y ya sé que me diréis que Ratzinger y Kúng son viejos colegas).
Un pontífice entre otras cosas es eso: un hombre que tiende puentes de diálogo. Y en eso Benito XVI está muy bien dotado intelectualmente para hacerlo con el mundo contemporáneo, y en consecuencia le caen los palos de todos los lados.
Estimado Morrós, esa etimologia latina de 'pontifex' es demasiado remota, puede valer como cierta referencia, pero el Pontifice Romano, Cabeza Visible de la Iglesia Católica, Vicario de Cristo, debe cumplir en sumo grado (que en su caso, como sucesor de S. Pedro, es único y exclusivo) el oficio sacerdotal en sus tres distintas funciones, a saber: El munus regendi (gobierno de la Iglesia), el munus docendi (conservar inmune y transmitir íntegra la doctrina/depositum fidei) y el munus sanctificandi (celebrar los Sacramentos y ritos sagrados para rendir culto a Dios y santificar a los fieles).
ResponderEliminarLo del pontífice-dialogador es un invento reciente, tan insustancial como desajustado si de aplicárselo al Papa se trata: El Papa no 'dialoga' sino que enseña/expone la Fe (o anuncia el Evangelio, si lo prefieres decir así) con recta doctrina según la tradición apostólica y el magisterio de la Iglesia.
Ese cierto perfil del viejo catedrático Dr. Ratzinger que ha conservado SS Benedicto XVI es, sin duda, una parte importante de su carácter personal, pero no es parte de su ministerio pontifical.
'
Morrós.
ResponderEliminarMe dan ustedes una gran lástima, lo digo sin ánimo de ofender.
Los argumentos de Mendrugo y de friar han sido desmotados clara y contundentemente. Pero no hay mas ciego que el que no quiere ver.
Se les ha explicado tajantemente donde está la verdad y aun así ustedes se resisten porque la religión que profesan efectivamente es la del "progresismo eclesial", que es una HEREJÍA, porque es MODERNISMO, y el modernismo está condenado, como condenados están los que aun desde dentro enseñan semejante atrocidad para la perdición de muchos. Por eso hay que CONVERTIRSE, y hay que rezar para que Dios tenga piedad y conceda esa CONVERSIÓN, para que nos haga HUMILDES para esa conversión, para que no seamos YO sino que seamos NADA y no tengamos voluntad sino que nos entreguemos a EL por completo, en cuerpo, pensamiento y alma.
Vuelva a leer la cita del Syllabus, eso es MAGISTERIO INFALIBLE, eso es TRADICIÓN, y el Syllabus expresa clarisimamente lo que son errores, es decir, LO QUE NO ES CATÓLICO, y si no es católico entonces es HEREJÍA.
Estando tan cerca, pero les falta humildad a ustedes, les falta deseo de Dios, les falta negarse, les sobra soberbia. Sean humildes, no sigan en el error, ustedes ya han sido enseñados infaliblemente al menos en estos comentarios, se les ha mostrado la verdad, no sean tan tercos como para seguir en el error teniendo noticia de la verdad. Están sobre aviso, eso no podrán alegarlo en su defensa cuando llegue el momento, a ustedes se les ha mostrado la verdad, no podrán alegar ignorancia.
Syllabus errorum: Es un ERROR:
XV. Todo hombre es libre para abrazar y profesar la religión que guiado de la luz de la razón juzgare por verdadera.
No hay mas ciego que el que no quiere ver, y ni aunque el Señor haga milagros delante de vosotros creeréis.
¡Convertíos!
Para Antonius.
ResponderEliminar¿Usted cree realmente que se puede dialogar con una persona como Usted?
Esta incapacidad mía póngala a la lista de mis pecados y me encomiendo a sus fervientes oraciones.
Y claro, ¿sólo este modesto e indigno hijo de Dios que escribe esto necesita de conversión? Verdad que sí?
Le digo lo mismo que le dije a Luis Fernando Pérez Bustamante (el de "Infocatolica") la última vez que intente dialogar con él: "que te vaya bonito!" (una linda expresión).
Y espero que quizás nos podamos encontrar al final del camino de la personal e intransferible conversión. Pero eso ya no está nuestras manos el poderlo preestablecer o conducir.
Soseguémosnos, please, y contengámosnos, please, please.
ResponderEliminarBien.
Recuerden Uds. que esto no es un foro, sino un pobre blog, simplíciter.
Y miren también que mis articuletes no merecen ni tantos comentarios ni, muchísimo menos, que se enzarcen Uds.
Una de las graves limitaciones del internete es que no nos vemos las caras ni nos conocemos en directo, en carne mortal. Seguro que si nos tuviéramos frente a frente, el efecto de nuestras discusiones sería otro y mantendríamos mejores empatías.
Venga, dos besos (fraternales) y p'alante con la Cruz.
Ex toto corde.
+T.
Morrós.
ResponderEliminarPero hombre de Dios, no se comporte como un trol, que esos lo que suelen hacer cuando no tienen que decir es salirse con pataletas. Lo que tiene que hacer es argumentar y comentar, por ejemplo coméntenos que "opina" del Syllabus, en lugar de enrabietarse como un niño pequeño.
Además: ¿he dicho en algún sitio que yo no necesite conversión o me he jactado de ser un "santo varón" o algo así... ? 1,2,3... responda otra vez... Si se da cuenta procuro no hablar nunca en primera persona. ¿Se ha dado cuenta de ese "pequeño" detalle? Y si alguna vez no lo he hecho habrá sido por desliz (lo dudo, porque presto mucha atención a esto, precisamente) o porque no aplica, por ejemplo, acabo de decir "¡Convertíos!" por el tema concreto, porque me parece a mi que en este tema concreto tengo claro que 2+2=4, es que está claro. Además, han sido varias las veces que me he confesado pecador y mucho en esta bitácora, y hasta a lo mejor he confesado mis pecados, no lo recuerdo, pero si le hace mas feliz haré ese público acto de confesión mas a menudo, no tengo inconveniente.
No obstante le pido perdón si le he ofendido, no ha sido la intención ni creo que tampoco se vea eso en las formas, aunque no le pido perdón por haberle molestado, porque en parte es el objetivo por si es un principio de cambio, y eso es bueno. Igualmente le perdono su inoportuna reacción, se lo perdono de corazón, aunque mire usted que lo que me va a costar perdonarle un poco mas va a ser la triste comparación de la que he sido objeto. ¡Eso no se hace, hombre cruel!
Y perdón páter y muchas gracias por "terciar" y por los (fratenales) besos.
Para Terzio.
ResponderEliminarMuy agradecido por su papel de moderador.
Uno de mis pecados de confesión habitual es ser exaltado, y prometo controlarme más en este blog que a veces actúa como foro.
Por mi parte doy el tema por cerrado y zanjado.
Infinitamente agradecido tengo que estar a la benevolencia del comentarista Anónimo que, compadecido de mi escaso alcance intelectual y de mi adulterada fe, ha puesto ante mis ojos la luz de la verdad con un párrafo del Syllabus en la recta interpretación que, sin duda anónimamente asistido del Espíritu Santo, da magistral y meridianamente a entender . Gracias a él me he percatado de que el Papa actual (si tal título merece todavía) aparece, según su alocución en defensa de la libertad religiosa contraria al número XV del predicho Syllabus, como un indiferentista que, considerando la imperfección de la revelación divina, fía a la sola razón humana la averiguación de las verdades religiosas, hasta el punto de que cree y propaga, lo que no puede hacerse sin grave impiedad y error, que todo ser humano goza de la libertad de creencia y religión, cuando en realidad tal libertad no es propia del ser humano, el cual debe abrazar la sola verdadera religión y, caso de no hacerlo de propia voluntad, ser compelido a ello por la autoridad legítima con todos los medios a su alcance, incluidos los coactivos, pues de no ser así nos hallaríamos ante un reconocimiento fáctico de tal libertad.
ResponderEliminarClaro me ha quedado que afirmar que la libertad religiosa sea el primer derecho humano es una aberración que repugna a la sana y santa Tradición, carácter repugnante que no se aminoraría pensando, como yo engañadamente creía, que la afirmación de tal libertad podía conjugarse en recta doctrina católica con la coetánea afirmación de su falibilidad.
Sea denunciado, pues, el error del Papa reinante (si tal título merece todavía), sea declarada herética su alocución liberalmodernista, venga Dios y lo vea, afírmese una vez más como obligatoria la profesión de la católica fe y, desechado el extravío de considerar derecho a lo que no puede ser sino error, recuperemos las inquisitoriales cárceles y caiga la fuerza de la coacción penal sobre quienes perseveren en su acatólica contumacia. Aprendamos la astucia de los hijos de las tinieblas, estudiemos el modus operandi del yihadismo y aplíquemoslo en la defensa de la única verdad. A golpe de Syllabus interpretado como se debe (y no como algunos pretenden), podremos sentirnos finalmente solidarios con la confusión y desorientación de aquellos Zebedeos que, cuando legítimamente querían invocar la consunción de los inhospitalarios samaritanos vía fuego celestial, fueron injustamente reprendidos por el Maestro (estaba Nuestro Señor aquel día un poco blandengue).
Disculpe, usted, Terzio, este exabrupto en su casa, pero el silencio podía ser interpretado como asentimiento. Uno tiene las limitadas luces que tiene y a uno le han llamado muchas cosas, pero lo de hereje o progresista, no sé, qué quiere que le diga.
Friar
ResponderEliminar¿Que quiere que le diga? ¿Que igualmente le agradezca a usted el haber iluminado mi alma para comprender que la Iglesia fue y debe se yijadista y que debemos volver a las hogueras? ¿Dice usted que yo digo eso? La verdad, cuando uno se pone irónico a veces da la impresión de que lo que quiere es marear la perdiz.
Y sobre lo que ha dicho B16, las circunstancias, la situación de nuestros hermanos católicos, la de los protestantes etc... yo creo que para qué repetir argumentos, creo que ya se ha dicho bastante y a lo que ya se ha dicho me remito.
Solo una cosa mas:
[B16] no me parece sospechoso de no afirmar con suficiente fuerza la subsistencia de la "unica vera Religio" en la Iglesia católica
¿Y que opina usted sobre el asunto "subsistencia"? ¿Nos va a soltar otra parrafada infumable de su propia factura o de otro primo de Zumosol para intentar demostrarnos que en realidad 2+2=5? Porque es cierto que hay mucha literatura que intenta con esto también hacer complicadas "justificaciones" teológicas, pero el caso es que al final se enseña no como se enseñaba antes sino como dice el CV2 y al final lo que queda es lo que queda, que es distinto a lo que había, y con la libertad religiosa pasa lo mismo. ¿Por qué tanta ambigüedad? ¿Por qué elegir el modo complicado en lugar del modo sencillo y contundente de siempre si como se arguye "es lo mismo"?
Mire, yo en estas cosas me quedo con el Papa Pio IX, tanto en la esencia como en las formas, porque habla claro y claramente en la Tradición, cosa que no se puede decir exactamente de los papas de la iglesia conciliar, y por tanto si a usted le place utilizar estos términos yo le doy gusto sin ningún problema y le digo que prefiero ser acusado de fundamentalista, integrista y rigorista (lo cual según se entienda sería todo virtud) antes de, efectivamente, modernista, progresista y hereje.
Un nuevo sillabus NO Genjo, ya hay uno, que sigan ese. Sino parece que todo lo nuevo tapa lo anterior y esa es la técnica masónica que tuvo tanto exito en el concilio.
ResponderEliminarAntonius, admiro su fidelidad al Syllabus y a las enseñanzas de Pío IX. Pero no puedo dejar de preguntarme si el modo en que son interpretadas, planteadas y defendidas, especialmente con la acusación de HEREJÍA, no conduce necesariamente, por pura coherencia e invocando esa sencillez que usted insistentemente requiere, lejos del secundum quod, al sedevacantismo. Si tal es su posición, es del todo evidente que continuaremos en insalvable, aunque espero que cortés, desacuerdo.
ResponderEliminarLo cortés no quita lo valiente. Por mi parte, seguiré pensando que no se opone a la doctrina católica el reconocimiento de la libertad religiosa en los términos en los que la define el n.2108 del actual Catecismo de la Iglesia Católica. Tal es mi adhesión al magisterio y a la forma de entender cuestiones como la que nos ocupa, en los términos expresados, por ejemplo, por Benedicto XVI en su Discurso de felicitación navideña a la Curia en el 2005. Y además, no podría ser de otra manera, pues fui ordenado después del Concilio. No podría ser de otra manera para mí, que tengo poca capacidad acrobática; otros sacerdotes y religiosos hay (tirios y troyanos decía yo antes) que pueden estar sin estar del todo, obedecer según a qué y mantener la comunión si y sólo si.
Muy oportuna, Outsider Friar, la cita del 2108 del Cat, puesto que ese es justamente el marco supuesto de las palabras de B.XVI. :
ResponderEliminarCath. nº 2108: El derecho a la libertad religiosa no es ni la permisión moral de adherirse al error (cf León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum), ni un supuesto derecho al error (cf Pío XII, discurso 6 diciembre 1953), sino un derecho natural de la persona humana a la libertad civil, es decir, a la inmunidad de coacción exterior, en los justos límites, en materia religiosa por parte del poder político. Este derecho natural debe ser reconocido en el ordenamiento jurídico de la sociedad de manera que constituya un derecho civil (cf DH 2).
En este nº del Catecismo aparece una referencia a la Libertas praestantissimum, de Leon XIII; una lectura del texto, sin embargo, denota la distancia entre ese magisterio y la forma en que el concepto de 'libertad religiosa' ha sido asumido por otros textos magisteriales más recientes (post-cociliares); incluso la misma acepción del tema por la opinión católica en general (no magisterial: teólogos, autores y fieles/sociedad) .
Es, pues, muy necesaria la hermenéutica de continuidad que conecte sin rupturas ni deformaciones uno y otro magisterio.
Aquella valiente (y arriesgada) postulación de un neo-Syllabus hecha por Mons. Athanasius Schneider fue tan oportuna como urgente. So pena que la confusión/ofuscación vaya corroyendo/disolviendo el sentido inter-magisterial que esclarecería todo lo que actualmente se presta al malentendido por parcialidad formal y/o insuficiente expresión.
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Si el mismo Benedicto reconoció que el V II es el contrasillabus para que un neosillabus, no tiene sentido.
ResponderEliminarFriar.
ResponderEliminarBien, le digo lo mismo que antes, que prefiero ser sospechoso de sedevacantista a ser sospechoso de hereje, y en este caso mas bien podríamos decir dudosamente sospechoso de sedevacantismo antes que claramente sospechoso de herejía. Y además, que los sedevacantistas estén fuera de la Iglesia es dudoso según tengo entendido, pero con un hereje no hay dudas.
Por otra parte usted simplifica muy a la ligera los términos, en el sentido de que parece usted sostener que si un Papa comete herejías de algún tipo (hay varios tipos de herejía, no recuerdo toda la taxonomía: formal, material, etc... ) entonces no es Papa porque un Papa no puede ser hereje. Esa es (tengo entendido) precisamente la argumentación simplificadora del sedevacantismo a la que es usted quién parece adherirse (independientemente de que luego se opine si hay o no hay herejía), no servidor. En su día eso mas o menos lo estudié (y lo siento pero no puedo volver a ello en estos momentos) y esa forma de argumentar es bastante dudosa y la cosa es mas complicada sobre todo si nos atenemos al derecho canónico (al menos el pre-concilliar, el post no lo se...). Todo esto es similar a la mentirosa propaganda de "cisma" que se hace con la FSSPX y el tema de excomunión de Mons. Lefebvre, todo mas que dudoso e injusto, aunque acabaremos sabiendo la verdad.
También adolece su retórica de inconsistencia lógica por tal y como plantea su argumentación. Pone usted el arado por delante de los bueyes: como el catecismo dice tal entonces estamos a salvo, cuando de lo que se trata precisamente es de que está en duda o que no es claro lo que dice el CV2 y su catecismo, y por eso hay que interpretarlo a la luz de la Tradición.
Estas cosas pueden pasar y ya pasaron, por lo menos en los tiempos de Atanasio, y hay quién me ha argüido que eso solo ha pasado una vez, como si no fuera suficiente, y es que encima con ese argumento Atanasio tendría que haber sucumbido, por la "obediencia" y todo lo demás... Así que yo creo que podemos y debemos seguir preguntándonos sobre todo esto, no con la intención de ponernos de acuerdo sino de llegar a la verdad.
Y ya en la materia: particularmente yo no veo clara la "continuidad" de se artículo del catecismo, creo que sobra a partir de la cita a Pio XII, y por ello me adhiero al Syllabus siguiendo mi conciencia y sabiendo que de esa manera tengo la seguridad de estar libre de error. Y podría produndizar sobre las razones de mi posición, que me sobran, pero comprenda usted que tampoco tengo todo el tiempo del mundo. Si me tienta usted a lo mejor caigo, o a lo mejor caígo yo solo para que no se diga, ya veremos.
Antonius: no diga que se adhiere al Syllabus, porque a lo que se adhiere usted es a su particular (y muy gruesa) interpretación de algún paseje del Syllabus, tomado por supuesto a beneficio de inventario.
ResponderEliminarEse es el mayor daño que ha hecho la "Ilustración" liberal al mundo: que cualquier mindundi (hasta el que se tiene por intachable abanderado de la Tradición) se erige en doctor de la Iglesia, con aquello de la autonomía de la conciencia soberana y tal. Daño aún más grave en España, donde esa "emancipación intelectual" no se ha visto compensada con una verdadera ilustración (alemanes, ingleses y demás podrán estar muy equivocados, pero al menos se informan y piensan y no rebuznan).
Hace falta un nuevo Syllabus, sí. Pero ojalá que, junto a las necesarias matizaciones y afirmaciones que propone el blogger, no se olviden de condenar esta proposición: "Todo hombre es libre para leer e interpretar los textos magisteriales de la manera que, guiado de la luz de la razón, juzgare por verdadera". Se haría un gran servicio a la causa de la verdadera y santa Tradición.
No hace falta un nuevo syllabus ya hay uno que se atengan a ese.
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