El bisbe jr. de Solsona anuncia cambios, y hasta se auto-define como autor de grandes cambios (cfr. hoja diocesana del pasado 17 de julio). Por lo pronto los cambios afectarán a una reducción drástica de las Misas dominicales: Donde no se junten un mínimo de 12 personas, no se celebrará la Misa; asimismo se suprimirán las Misas parroquiales que cuenten con menos asistencia de fieles (cfr. ibid.). Todo ello por razones pastorales tan razonables como la edad provecta de los curas (parece que hay sacerdotes de 80 y más años en activo), las numerosas parroquias rurales con poca población, y la falta de sacerdotes y de vocaciones.
Al leer la noticia, mientras me iba haciendo idea de la situación, pensé que para eso mejor que no hubieran nombrado a Novell obispo de Solsona y que hubiesen agregado la diócesis a otra más próxima o más capaz. Digo esto supuesta la decrepitud pastoral de Solsona tal y como se trasluce del aviso de los cambios emprendidos por el joven obispo Novell.
Pero Solsona es una de esas diócesis que existen, más que nada, por el interés de la eclesialidad catalanista de contar con una diócesis más, por puro prurito y razón de multi-diocesaneidad. Una diócesis con poco más de 135.000 fieles, que existe (sólo) desde fines del XVI, que gran parte de su historia ha estado practicamente suprimida como tal, siendo regida por vicarios capitulares hasta que el híper-catalanista Vidal y Barraquer (precisamente el último de la serie de vicarios capitulares) se moviliza, siendo ya Arzobispo de Tarragona, para restaurar la diócesis de Solsona con su obispo titular residente. El resultado fue que Tarragona (y Cataluña) contaba así con una sufragénea más. Si recordamos el interés de las diócesis catalanas en ser reconocidas como una región eclesiástica autónoma, al margen y fuera de la Conferencia Episcopal Española, se comprenderá el valor de lo que expongo.
Resumiendo, no es que falten curas para decir Misas, sino que el problema, visto de otro modo, es que Solsona es un lujo extra del que se podría prescindir, dadas las circunstancias, suprimiendo la diócesis (y el obispo), reintegrando su terriorio a las diócesis a las que se les quitó para crear la hoy deficiente y carente diócesis de Solsona. Estoy seguro de que esto no se hará, pero esto sí que sería un cambio y no el recorte de Misas que anuncia el obispo junior, Monseñor Novell.
Al bisbe Novell lo publicitaron (y siguen publicitando) un par de blogs neocons como un obispo de confianza. El mismo Mons. Novell se encargó de auto-publicitarse (moderadamente) tocante a la promoción de su perfil, digamos. Sin embargo, en otros medios, a Novell se le reputaba de otra forma, por ejemplo lean esto: Sacerdote catalanista elegido nuevo obispo de Solsona
Es bien sabido y de todos conocido que para los catalanistas el catalanismo militante no es pecado, of course. El pecado para un catalanista es España y el más mínimo sentimiento particular o general de españolidad. Por ejemplo, en la página de la web del Bisbat de Solsona, al mencionar la presencia de un cura madrileño en unas jornadas sacerdotales, lo hacen de esta forma:
"...Durant el matí, dirigí la formació José Alberto Barrera, arribat expressament des de Madrid, coordinador d’Alpha a l’estat espanyo." (leer - si quieren - aquí) Recalcando lo de 'estado español', por necesidad obvia de 'hecho diferencial' y - probablemente - acusada conciencia de 'extraterritorialidad'. Huelgan comentarios.
Y sigo el articulete con otra novedad del bisbe junior de Solsona, o dos, mejor dicho, pues se trata de comentar dos nombramientos:
Para secretario particular ha nombrado a un seglar, un seglar miembro reconocido del camino neocatecumenal (vulgo 'kikos').
La secretaría particular/privada de un obispo es un cargo principalísimo. Aunque de suyo no se pueda considerar, stricto sensu, un cargo de curia, el secretario particular de un obispo concentra realmente una gran capacidad de influencia y decisión. Por lo pronto, es el que regula y modera el acceso al obispo. Suelen ser personajes tímidos, discretos, al principio, cuando ocupan el puesto; después van acumulando una cantidad tal de información y recursos que toman conciencia de su importancia (que la tienen) y terminan convirtiéndose en uno de los personajes clave ( sine qua non) del organigrama cuarialesco. Este puesto en manos de un seglar es una indiscreción; a cargo de un seglar de determinado movimiento eclesial, el encargo se convierte en un eventual coto de influencias ad intra y ad extra.
El segundo nombramiento es peor: Una mujer ocupa el cargo de secretario-canciller del obispado de Solsona. Si no saben ustedes qué es y qué oficio toca cumplir a un secretario-canciller de un obispado, lean lo que al respecto dice el Código de Derecho Canónico cc. 482-489
En sustancia, el secretario canciller es el jefe de la burocracia curial, que además de toda la documentación episcopal es responsable del archivo diocesano. El código habla - es cierto - de 'persona' sin precisar más, pero dado que el canciller es reconocido en el mismo texto como 'notario' por derecho propio anejo al cargo y el notario debe (para ciertos casos) ser sacerdote, no me explico (y no es la primera vez) que una hembra pueda ser secretario-canciller. Vean los cánones:
c. 482 § 3. El canciller y el vicecanciller son de propio derecho notarios y secretarios de la curia.
c. 483 § 2. El canciller y los notarios deben ser personas de buena fama y por encima de toda sospecha; en las causas en las que pueda ponerse en juicio la buena fama de un sacerdote, el notario debe ser sacerdote.
Como no soy canonista, ignoro cual será la trampa de esta ley, pero trampa debe haber cuando, de hecho, en Solsona el secretario-canciller es hembra y viste enaguas (que no sotana), un nombramiento de esos que se justifican - se dirá - por graves razones que desgravan la gravedad del nombramiento y devalúan el nombramiento mismo, el cargo y al responsable último de tal nombramiento. Porque por muy viejos y mermados de facultades que estén los curas de Solsona, no me creo que entre todos ellos no se encuentre uno capaz de ser canciller y se recurra a la aberración de nombrar hembra para el cargo. No es la primera - repito - conste.
Conste todo ello para hacerse cargo de los desatinos y de los avances: Desatinos de los jerarcas y avances del progresismo neo-modernista radical descatólico que pian piano van consiguiendo sus propósitos.
Quiero decir que, de hecho y derecho, en Solsona tienen ya lo que reivindican los comandos des-católicos terroristas de la canalla de somosiglesia y otras formaciones del radicalismo contra-católico: Quieren seglares en el poder y hembras en la jerarquía, justo lo que ya hay en Solsona por obra y gracia de este bisbe junior tan bienquisto por los neocons.
p.s. No pongo el link a la noticia de la página que uds. ya saben porque no me fio no vaya a ser que el exactor de impuestos Leví Iraburrim me cobre un cánon por el enlace (cánon que - no sé si Uds. lo saben - exige a los sufridos bloggers que mantienen el interés de la web (que no digo cual es para no hacerle propaganda y contribuir a llenar as arcas de Leví Iraburrim)). Pues bien, en la noticia tal del tal cuentan lo de la reducción de Misas pero no dicen ni pio ni del kiko secretario ni de la hembra canciller. Muy del estilo de la casa y del mastín que dirige el cortijo.
+T.