martes, 6 de diciembre de 2011
Otra vez Novell, bisbet indignado
No recuerdo si he dicho alguna vez que mi maestro fray Antonio de Granada afirmaba que las mitras son el apagavelas de la inteligencia, tesis que cada vez se me confirma más, con numerosos y patentes casos. Cuando a la mitra se le une la bisoñez y el entusiasmo del juniorato, los efectos de la conjución pueden resultar temibles.
Si el bisbet Novell sale en la tele y los periódicos por mocito, malo porque se frivoliza algo muy serio. Si lo entrevistan por interesante, yerran tocante al concepto y su atribución. O será que a mí, personalmente, me resulta tan des-interesante el sujeto, que el que sea bisbet en edad moza tampoco me fascina, todo lo contrario.
Son prejuicios, se pensará. Y no lo niego, prejuicios serán, pero prejuicios razonables y testados cada vez que este bisbet asoma la cresta y abre el pico. El Domingo pasado, mismamente, en una entrevista que traía el ABC:
Xavier Novell, el obispo más joven de España
El título tiene su trampa, porque resulta luego que el bisbet dice tópicos como si fuera el obispo senex-senior más repetido del episcopologio. Frases hechas, manidas, repetidas; como esta: "...la Iglesia necesita valentía para poder llegar a la gente." Una ocurrencia muy sabia, muy poco oída, como Uds pueden apreciar. Seguramente le ha brotado de la mitra** (cfr. supra definición de 'mitra').
También dicta fatuidades como esta, notable donde las haya: "...pertenezco a una generación que sufrió más el post concilio y la secularización de sacerdotes. Por tanto no hay una cierta cantidad de gente en la que poder hallar candidatos para obispos." Que quiere decir que se auto-reconoce como una excepción, un extraordinario caso entre el común que se escapó secularizándose. Aunque, en razón de esa misma escapada, se nota que en el resto que quedó los candidatos seleccionables sean los que son y como son: Un corto elenco del que salen lumbreras como el bisbet junior.
De todas formas, en la cita atina y da en la diana cuando reconoce que el post-concilio ha sido un periodo de sufrimiento y secularización. En eso estamos conformes, coincidimos en el mismo juicio Novell y un servidor.
Desgraciadamente, con bastante incoherencia, también opina que "...mis compañeros más jóvenes aquí en la Conferencia Episcopal podemos ofrecer audacia ante estos momentos no tan fáciles. La audacia supone no tener miedo a los cambios y tener la valentía de ver que no podemos continuar siendo la Iglesia que hemos sido hasta ahora."
Yo me he puesto a temblar al leer ese mantra concatenado: audacia-cambios-valentía. ¿Ustedes no? A mí me suena como a panfleto de indignado de Puerta del Sol, ¿me explico? Y se me ha venido a la cabeza la imagen de Novell como versión eclesiástica del bisbet junior indignado. ¿No? Como una especie de indignado mitrado y tal. También me he preguntado que si tan hastiado parece estar de la 'Iglesia que hemos sido hasta ahora' por qué habrá aceptado ser obispo de esta Iglesia que le produce fastidio.
Sigue diciendo Novell-indignado que "...Sólo podemos ser fieles a Jesucristo si tomamos conciencia de que la sociedad ha cambiado muchísimo y tenemos que cambiar." Empecinado. Construyendo un extraño silogismo paradójico en el cual la premisa de la fidelidad dice que es el cambio. Cosa más rara. El retruécano es memorable, de cita: Fidelidad es cambiar. Deslumbrante sentencia (efecto, otra vez, de la mitra, supongo).
A continuación hace profesión de fe en la nuevangelización (sic), que está de moda, y proclama "...una labor evangelizadora de nuevo ardor, de nuevos métodos, de nuevo lenguaje para desde allí llegar a los corazones de la gente para atraerlos a Cristo y que su vida sea renovada."
Un modernistazo de tomo y lomo, diria yo, con esa archi-repetida sentencia del 'nuevo lenguaje', tan equívoca, tan resbaladiza, tan sospechosa que en cuanto se postula por quien sea se me disparan las antenas del radar Denzinger (una muy sensible máquina detectora).
El petardo final de la traca es impactante: "...harían un gran favor a la sociedad los medios de comunicación, los intelectuales, la Iglesia, si hiciéramos una reflexión crítica sobre nuestras responsabilidades en la situación moral de nuestra sociedad e hiciéramos algo para remediarlo."
Así, tal cual, la Iglesia como una institución más entre las demás y en la misma suma, en el mismo carro, codo con codo, al mismo nivel, como si fuera lo mismo la Santa Iglesia Católica que la Real Academia Española, o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, o el Colectivo de la Ceja. Etc.
Inquietante que un bisbet de cuarenta y pocos años piense todo eso y lo diga. Más que nada porque le quedan treinta y tantos años de obispo en activo, hasta los 75. Que sea catalanista y regionalista, le veta el acceso a otras diócesis no catalanas y que su currículum desvaríe allende las fronteras de los Paisos Catalans, alguna ventaja tenia que haber. Pero es un peligro porque, salvo cambios dramáticos, lo que uno piensa a los 40 es dificil dejar de pensarlo en las siguientes décadas.
Deberían subir la edad exigida para ser obispo y dejarla en los 70 años; así estas calabazas mitradas tendrían menos tiempo para facer calamidades.
Aunque también pienso que en vez de hacerlas por extenso podrían cometerlas en intenso, y en un quinquenio fundirse una diócesis y descalabrar a nuestra muy sufrida Santa Madre Iglesia.
Pero no nos desanimemos. Confiemos en la Divina Providencia. Oremos, en todo caso, para que sean, ya que no Confesores, por lo menos Mártires.
Pro bono Ecclesiae.
+T.
Ay páter, me ha hecho usted reír, y eso que últimamente me cuesta lo mío.
ResponderEliminarLo que no tiene gracia es lo que me ha pasado esta tarde, en la novena a la Inmaculada que estoy rezando a título particular ya que en mi pueblo eso de las novenas con misa nadie parece acordarse o saber lo que es, y es que hablando de bisoñeces, yunioreces, y demás -eces (ojo, que lo escribo sin hache) y audacias, valentías, esperanzas, renovaciones, cambios, fidelidades y et cetera...
Pues resulta ser que estoy yendo a otra parroquia y hay un cura que yo creo que casi puede ser mi hijo de lo jovencito, vamos, que recién salido del horno diría yo. Y es que al ponerme de rodillas para comulgar... si... acertaron ustedes... :
- "Debe usted ponerse de pié",
le he llegado a entender, aunque el "debe" quizás no lo he oído bien y lo he deducido pero el resto si lo he escuchado bien. Menos mal que he sido rápido y antes de que empezase a hablar ya estaba yo arrodillado y con la plena disposición (lengua ligeramente fuera y mano extendida) pero ha faltado el pelo de un calvo para que me retirase la comunión y me obligase a ponerme de pié; de hecho nada mas arrodillarme ha hecho gesto de retirarse como si se hubiera asustado, como si hubiese visto un fantasma o algo así.
Quisiera pensar que como no había "figurantes" y estaba solo y le llegaban por todos los flancos y el mío era el derecho quizás ha encontrado difícil administrar la comunión girándose, aunque ya me cuesta imaginarme que sea este el motivo. Había monaguillo, pero díganme ustedes si estaba sujetando la patena. Yo o no lo he visto o no lo recuerdo. El caso es que voy a seguir buscando parroquias, porque esto parece la casa del horror de las ferias de atracciones y a cada paso que doy me doy nuevos sustos.
Pues bien, estas son las nuevas hornadas, parece ser, las nuevas tortas (sin segundas) y empanadas (sin segundas ni terceras) primaverales que algunos dicen nos llevarán de vuelta a a Santa Tradición (la pre-) y a la Santa Misa de siempre.
Pues eso, que la yuniorez, y la bisoñez y todo eso...
¡Señor, ven pronto!
Muy catalanista no debe de ser Monseñor Novell cuando ha dicho que la Iglesia catalana no existe:
ResponderEliminarhttp://m.libertaddigital.com/?op=noticia&id=1276406628&seccion=SOC_D&asociada=1
No sé si algunos de sus artículos son muy caritativos, aunque ciertamente tapar el error es una falsa caridad (muy practicada hoy por la generalidad de los obispos, bisoños y provectos). Pero no cabe duda de que son divertidos, precisamente porque dan en el clavo.
ResponderEliminarSí es catalanista, y así se le reconoció cuando se supo su nombramiento: Sacerdote Catalanista nuevo obispo de Solsona.
ResponderEliminarY anticelibatario, también (antes de ser nombrado bisbe, of course; ahora será cripto-anticelibatario, supongo).
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Adverus Haereses dijo:
ResponderEliminarP. Tercio, ha expresado cabalmente mi más profundo anhelo: que sean todos mártires... ¡pero ya!
Que los hagan picadillo sin más, cosa de que no haya posibilidad de algún sobreviviente.
Dicho ésto con la más pura caridad para que salven sus almas, por supuesto.
Un saludo.
Catalanista y juanpablista... ya estamos arreglados. Parece que los hacen en una troqueladora.
ResponderEliminarAntonius, me identifico con su dolor: el calvario de encontrar una misa novusordo decente cuando no hay la Santa Misa de siempre. El otro día entre una, me salí cuando comenzaron a tocar una pieza de "jazz cristiano". Un saludo, páter.
Lo de este señor de Solsona es muy pero que muy penoso. Llueve sobre mojado, pues un obispo que va con tanto "desparpajo" a firmar libros a la feria de Madrid y que llevan su foto como portada, en camisa gris de manga corta, además de ser bastante impresentable y de estar encantadísimo de haberse conocido, desconoce aquello de la "necesaria gravedad de ochenta años para los que son jóvenes o noveles"
ResponderEliminarD. Terzio: vale más la opinión del propio Novell -"la Iglesia catalana no existe"- que los epítetos que le pueda endilgar un medio de comunicación filosocialista y, por tanto, descatólico, como "El Periódico".
ResponderEliminarLo que vale es la fama que tuvo, que tiene y que mantiene. Ese "no existe la i. catalana" encubre, más bien, una aspiración maximalista que se resigna porque al presente no se ve realizada.
ResponderEliminarOtra suposicióm, dados los antecedentes y el ambiente, es engañosa.
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