jueves, 17 de noviembre de 2011
Un pro-Cardenal preocupante
Hasta la muy contenida página del New Liturgical Movement, que rara vez se sale de su programa/contenido litúrgico, se hacía eco ayer del más que probable próximo nombramiento del actual Arzobispo de Manila, Mons. Luis Antonio Tagle, como Cardenal en el próximo Consistorio. Sea lo que sea, salga elegido o no, de hecho ya es Arzobispo Metropolitano de Manila, primado de Filipinas, el gran enclave histórico del catolicismo del Lejano Oriente.
Sin conocer quasi nada del susodicho, deduzco que debe ser de buena familia, de esas que han conservado el sello español como una señal de clase. Llamarse Antonio Luis de nombre y Tagle de apellido marca unas distancias reconocibles (conscientes o inconscientes, eso no lo sé) con el resto de la población filipina. Los 'últimos de Filipinas', esa élite que conserva vestigios españoles con el buen gusto de reconocerse e identificarse en el brillante pasado colonial hispano-filipino, tan católico, es toda una tarjeta de presentación. Repito que hablo sin saber, sólo por conjeturas.
Lo que no es conjetura es el estilo eclesial de Mons. Tagle, tan 'vanguardista' como se puede ver en el youtube. ¿Como ha llegado a Arzobispo de Manila? Ya era obispo de la diócesis de Imus, desde el 2001; el nombrammiento como Arzobispo de Manila (lean y si no traduzcan el articulete)- según comentaba él mismo, recien elevado a la Sede Primada de la capital filipina - había sido una auténtica sorpresa, que le abrumaba.
Pero Mons. Tagle no parece ser corto de genio. Un prelado que es conocido popularmente con el mote de 'Chito' no debe ser tímido, en absoluto, todo lo contrario: Tiene especial gancho para la pastoral juvenil, se moviliza con una dinámica eclesial muy desenvuelta, muy abierta. Si digo 'juanpablista' Uds. entenderán qué quiero decir.
Pero lo que todos los enterados han comentado a propósito de este emergente Mons. Tagle es su reconocida adscripción al grupo de la cada vez más renombrada 'Escuela de Bolonia'.
La Escuola di Bologna recoge la herencia de Don Dossetti, el (después de haber sido joven promesa política de la DC) secretario en el Concilio Vaticano II del intrigante (y nefasto) Cardenal Giácomo Lercaro, Arzobispo de Bolonia. En torno al (hay que reconocerlo) siempre sincero y carismático Don Giuseppe Dossetti, se forma un grupo de teólogos, bastante reconocidos y activos en el medio eclesiástico italiano, que postulan, enseñan, mantienen y defienden que el Concilio Vaticano II ha sido (y quiso ser) un verdadero hito en la Historia de Iglesia, marcando un antes y un después: Una época/un estilo pre-conciliar definitivamente superado, y un tiempo/un ritmo post-conciliar definitivo e irrenunciable que pauta el presente y el futuro de la Iglesia a corto, medio y largo plazo. Son los teólogos, eclesiólogos, liturgistas y pastoralistas que enseñan que el Vaticano 2º está lleno de iniciativas y venturosos empeños de renovación que apenas se han puesto en marcha. Son los 'hombres de Iglesia' que piden un Vaticano 3º y un 4º y el 5º también, ¿por qué no?
Si la filiación de Tagle a la Escuela de Bolonia es cierta (y debe serlo), tendremos junto a Schönborn, Ravasi et alii otro vanguardista/modernista en el Colegio Cardenalicio. Un cardenal joven (54 años) con mucha vía por delante (26 años, hasta que cumpla los 80) para estar activo y permanecer elector y electivo en un Cónclave.
Me dan cada vez más miedo los Cónclaves, los que vengan, Deo volente. Una iglesia como la nuestra, la actual, cada vez más fragmentada y dividida, será una iglesia tensa, conflictiva y litigante cuando le toque elegirse una cabeza en un Cònclave. ¿Son 'conciliables' este posible Cardenal Tagle con el ya Cardenal Leo Burke; o Ravasi con Randjith?
Al final se volverá - los irenistas, los 'prudentes' prelados de centro lo procurarán - a los candidatos de compromiso, de pacto. Y saldrán elgidos mediocres, hombres de media virtud, de media potencia, de media intención, de medio gobierno. Y el tiempo de la decadencia, de la decrepitud, se prolongará, se hará más pesado.
Dicen que en Roma no sabían que Tagle era, como la mortadela, boloñés. Que se enteraron cuando ya estaba nombrado Arzobispo de Manila, ¡vaya por Dios!
Y ahora, cuando asoma entre los 'cardenables', ¿tampoco saben de qué pie cojea el 'bolonio' Tagle?
En el Vaticano se sabe todo lo que hay que saber sobre quienes están o van a estar o se espera que estén. No son ignorantes, no están desinformados, todo lo contrario. Monseñor Tagle, que ya en 1997 fue nombrado miembro de la promíscua Comisión Teológica Internacional, es perfectamente conocido en la Santa Sede, en los Palacios Apostólicos. Se recuerda que cayó muy bien al entonces Cardenal J. Ratzinger.
He puesto las fotos, contrastando. Un prelado capaz de alternar el paonazzo y el moiré con las guayaberas cubanas, el pectoral de plata dorada con la cruz de palo ensartada en un cordel, resulta tan chocante como previsible, en cierto sentido (y no buen sentido).
Del yotube no entiendo ni J, pero, lo mismo que en las fotos, el personaje se trasluce bastante bien.
Oremus! (y no decaigamus, que la crisis va para largus).
+T.
Don Tercio siento agravar su preocupación pero persona bien informada, cuyos datos le daré cuando le vea personalmente, me dice que en Roma están perfectamente informados de quién es quién. La única pega es que toda esa mole de información está en manos de los "malos". De Secretaría de Estado, para que nos entendamos.
ResponderEliminarAsí que eligen sabiendo a quién eligen.
Y mientras no haya reforma de la Curia no salimos de la crisis. Y lo demás -JMJ, viajes pontificios, etc...- es cuento, marear la perdiz, fuegos de artificio, etc...
PEDRO HISPANO
Respecto al número de Conclaves... largo lo fiáis... quizás solo quede uno, si es que es... y quizás lo que quiera que sea y de ahí salga, será el último y lo que salga no será. Quizás.
ResponderEliminarY el tiempo de decadencia no se extenderá porque se ha acabado ya, y se ha acabado ya porque de hecho se ha acabado ya todo tiempo. Oremos y tengamos fe.
Recemos por Benedicto XVI, porque está bajo grandes tentaciones y bajo asedio y acecho por el Malo. Quizás no lo tengamos mucho entre nosotros. Quizás.
Y si, oremos, y mucho.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
En Cristo y Su Santísima Madre.
Se nota y se palpa en el ambiente que son tiempos decisivos para la Iglesia.
ResponderEliminarAntonius, te expones cuando 'apocaliptizas' de esa forma. Los tiempos de Dios y su hora no son conocidos por los hombres, ni están cifrados en el Apocalipsis, ni en ningún libro, ni en ninguna revelación particular, ni tampoco en las supuestas (y muy discutibles) profecías de San Malaquías.
ResponderEliminarTiempos malos con crisis doctrinales y morales los ha sufrido la Iglesia desde su sagrado origen, y todos han pasado dejando más o menos huella y purificando a la Iglesia cuando han sido superados con santidad y virtud.
El embate terrible de los revolucionarios de los siglos XVIII-XIX fue interpretado por algunos como el final, pero pasaron los hombres y sus violencias y la Iglesia siguió. En el tremendo siglo IV, el arrianismo invadió todo el cuerpo de la Iglesia, pero la herejía se extirpó y la Iglesia fue saneada; en el siglo XV-XVI la corrupción de los Papas y la herejía de luteranos y calvinistas debilitaron y rompieron a la Iglesia, pero el siglo siguiente abrió una época de Santos y significó la consolidación del Catolicismo.
Soy consciente de la gravedad de este tiempo, de sus pecados y de sus corruptelas y debilidades doctrinales, institucionales y personales, pero la Iglesia es más grande y mas santa que todo esto que vemos y padecemos.
También me resulta chocante ver cómo los que recurren a ese estilo apocalipticista-tremendista parece que entienden que Cristo Juez va a venir a castigar "a los otros", como si "nosotros" estuviéramos libres de culpa y fuésemos irreprochables, cuando la realidad es que todos - de una u otra manera - compartimos los defectos y los vicios de nuestro tiempo, todos respiramos el mismo aire contaminado.
No te comento esto con irritación, Antonius, pero sí con preocupación.
Conque oremos para que mejoremos y dejemos en manos del Justo Juez el futuro que, sea como sea, será un futuro con punto final de salvación y de gloria: La Vita Venturi Saeculi debe animarnos, no atemorizarnos.
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Las profecías de San Malaquías son tan discutibles como la burra de Balam (y no me refiero al plano de la inspiración, sino al de la profecía en sí)
ResponderEliminarDe hecho la aceptación que han tenido estas profecías en algunos papas de santidad probada es un indicio de que algo tienen. San Pio X y el venerable Pio XII se las aplicaron a sí mismos y a sus predecesores sin ningún rubor. Yo les tengo mucho respeto, pues al igual que de una burra, Dios se puede valer hasta de la ambición de un curial para revelar algo a los hombres.
Cierto sin embargo que a nosotros los tiempos no nos corresponde medirlos, pero sí pedirlos, pues así se cierra la Escritura: ¡Ven Señor Jesús! Y también temerlos alentados por la esperanza y estar preparados en todo momento para ellos porque de seguros los adelantaremos ya cada uno en nuestra propia muerte.
Sin embargo, sí hay una cosa que se escapa en el análisis del mal. El uso de la técnica empleada para producir el mal aún desde el bien de la cabeza de la Iglesia. Eso no se ha dado jamás al nivel que puede darse hoy en día. A la hipótesis eclesiológica de Meinvielle me refiero.
Las 'Profecías de San Malaquías' son desconocidas hasta 1590 (cónclave de Gregorio XIV) y se publican por Arnaldo de Wion, en 1595, en Venezia. Hasta esa fecha, los lemas describen el mote o la figura de los escudos/stemma de los Papas, desde la fecha los sucesivos lemas rara vez se refieren a motes o figuras o nombres o apellidos. Algunas coincidencias resultan, empero, sugestivas. Pero: La mayor pega que le encuentro a las supuestas 'profecías' es que mezclen Papas y anti-papas en la lista. Un error que tacha todo.
ResponderEliminarSi algún Papa se las creyó, allá él. También los Santos yerran en cuestiones particulares (incluído San Pedro) pudiendo pecar por indiscreta credulidad.
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Se me olvidaba.
ResponderEliminarTodos estos temas merecen mucha prudencia, y las profecías de S.Malaquías también. La verdad, no estaba considerando significativamente estas profecías; vaya, que no van por ahí mis tiros, que no, que no.
Mas bien y como dije recientemente, observemos lo que está pasando, observemos atentamente las señales de los tiempos, porque Cristo nos dejó pistas en los Evangelios, porque no solo en el Libro de la Revelación se habla del Apocalipsis, es que Cristo mismo también habla.
Y cuando mencionaba lo de los dos últimos siglos (revolución francesa... ) yo pedía un análisis atento porque estas cosas le llevan su tiempo al Malo, no es que en dos tardes se hace todo. Desde aquello, en mi opinión, se dio el golpe definitivo para que se desenlazara todo a su debido tiempo (¿este tiempo?). Ese golpe a su vez fue preparado con golpes anteriores, como la protesta, la ilustración, el humanismo... y algunos opinan (yo no tengo cultura suficiente para opinar pero tiene mucho sentido) que el primero de todos esos golpes fue en tiempos Bonifacio VIII o sus inmediatos sucesores, no recuerdo, cuando la Iglesia empezó su proceso de distanciamiento de las cosas del estado (y aquí estamos...); de hecho creo que Bonifacio VIII se negaba a ello.
Y efectivamente, el temor es inevitable del mismo modo que es inevitable que una madre le tenga temor a los dolores del parto. Lo que debemos pensar es en la alegría del parto, sabiendo que el Señor está a nuestro lado y de nuestra parte, de la parte de los Suyos, quiero decir, y le pido a Dios que me de valor para encontrarme entre ellos.
Y si, efectivamente, personalmente rezo intensamente, devotamente, para que Cristo regrese y reinstaure todas las cosas, que derrote a los malos y al Malo y nos libre de todos ellos. Creo que es lo que todo buen cristiano debe pedir por Amor a Dios (entre otras cosas, por supuesto), porque lo que debemos preguntar es si lo que amamos es al mundo o verdaderamente a Cristo, si ponemos en práctica lo que decimos y escuchamos o no, en si amamos a Dios sobre todas las cosas y si eso es cierto, cierto de verdad. Porque efectivamente Cristo proclama unas enseñanzas durísimas y difíciles de seguir, porque debemos buscar la puerta estrecha.
Pues meditemos todo esto.
En Cristo y María.
Me siento obligado por alguna extraña razón a romper una lanza por estas profecías.
ResponderEliminarTodo lo que históricamente se le pueda reprochar a las profecías de San Malaquías lo conozco y supongo que lo conocían los papas en cuestión puesto que no es nada novedoso y aparte no eran unos zotes. Pero no es ese el tema, sino que la burra de Balam no era más que una pobre bestia que se apartaba del camino y como tal era percibida por su dueño. Por eso su dimensión en cuanto la hecho profético como el episodio de la burra, no puede buscarse en el plano natural de la historia, sino en lo sobrenatural que usa de esa historia para revelar algo.
Resumiendo, un racionalista cree que por demostrar (en este caso no son demostraciones incontestablesni mucho menos) que la lista no es atribuible a Malaquías o que incluye antipapas (¿sin dar un solo nombre y sólo lemas?) la razón ha desestimado la veracidad sobrenatural por la estimación de la verdad natural. Como las zarzas no arden sin consumirse, la revelación del Mambré es un invento. No. No es ese el camino del discernimiento profético, aunque forme parte del mismo discernimiento.
A la lista de papas se unen otras profecías concluyentes con la misma y tan sugerentes para estos momentos de la Iglesia, como el sueño de Don Bosco de las dos columnas, que más o menos atinan en unos periodos finales para la iglesia. Aparte el análisis psicológico de que toda persona añade cosas de su propia psicología a la visión profética, algo que se puede dar de modo inconsciente es totalmente ignorada en este punto. Por eso la palabra última siempre la tiene la Iglesia, única con autoridad en su jerarquía para dar la aprobación a una supuesta profecía de orden sobrenatural. En este caso, contra la evidencia racional, contamos con la simpatía que estas profecías han tenido en la Iglesia. Nunca las ha condenado como falsas y los papas las han usado en sus predicaciones al pueblo. San Pio X no era ningún imprudente en ese tema, sino alguien que asume una creencia pía. Por tanto, algo de respeto hay que tenerles. Como quiera que sea, el final concuerda con toda una serie de profecías, algunas aprobadas en la que la Iglesia se enfrentará a una persecución extrema en los últimos tiempos. De hecho que la victoria no será histórica es doctrina oficial de la Iglesia, algo que queda patente en estas profecías.
Como quiera que sea, en la interpretación literal de las mismas, el siguiente papa es el último. En relativamente poco se verá si literalmente fueron fidedignas o no.
Se me olvida añadir que de las palabras de Cristo se intuye claramente que Dios ha revelado a alguien cuando serán los últimos tiempos según el beneplácito de su divina voluntad.
ResponderEliminarComentario adicional (no espero que sea publicado, obviamente, razón de más para la brevedad): hay aspectos de determinados acontecimientos sobrenaturales y el fin de los tiempos que SÍ están cifrados. Matemáticamente. Pero estas cosas no son aptas para mentes cerriles, así que no sigo.
ResponderEliminarN.B.
ResponderEliminar1º) He dejado el comentario de más arriba (otros del mismo elemento los he borrado) para que se rían Uds. un ratito. Todo no van a ser cosas serias.
2º) Sospecho que el que se firma Rafael es el tio yanqui ese, el canijo arrugado del bigote y la pistola que anuncia tres veces al mes la fecha (des-cifrada, of course) del Fin del Mundo.
3º) Si no es él, debe ser su hijo im-póstumo.
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En Filipinas son muy comunes los nombres y hasta los apellidos españoles.
ResponderEliminarEn cuanto al temor a futuros papas "de consenso", mediocres, impuestos por los cardenales "de centro", tiene su fundamento, pero, si echamos la vista atrás, la Iglesia lleva, al menos, cincuenta años sumida en una profunda crisis y, ciertamente, ninguno de los papas elegidos recientemente (Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI) se pueden calificar como "mediocres" hombres de "media virtud".
Y, en fin,
Y, en fin, quería decir, Sandro Magister publica en su blog un amplio artículo sobre el nuevo Arzobispo de Manila:
ResponderEliminarhttp://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350082?sp=y
Por cierto, la guayabera fina equivale a la chaqueta y la corbata en la etiqueta de los países tropicales.
ResponderEliminarHERMENEGILDO lo de la calificación moral del Papa que vendió la tiara y se colgó el efod (entre otras cosas) es mejor dejarlo envuelto en un piadoso silencio.
ResponderEliminarPEDRO HISPANO
Pedro Hispano: de acuerdo, pero no por eso Pablo VI fue un mediocre.
ResponderEliminarSegún el comentario de Hermenegildo sobre la guayabera tendré que hacer entonces un esfuerzo por imaginarme al pro-Cardenal filipino de traje y corbata, por lo que veo en las fotos, y sin crucifijo. sobre todo sin crucifijo. Nada mal.
ResponderEliminarY desde luego en el vídeo cualquiera diría que es un obispo y que habla de Cristo, si parece un chou de la 'nueva era', con esa musiquita fastidiosa (parecida a la que solían poner en mi parroquia, y que ahora no ponen por ciertas y obligadas 'reformas'), ese decorado pastelero, y esos gestos tan bien ensayados y estudiados como forzados y empalagosos, como de actor mediocre de anuncios de fármacos para las hemorroides. Y de nuevo ni una Cruz por ningún sitio.
Vamos, que todo muy secular, a la nueva usanza. No está nada mal, no, no está nada mal. Pues por ahí van los tiros.
Y lo de los Cónclaves no se si aquí o en otro sitio pero hace tiempo que comenté que efectivamente: ¿qué es lo que esperamos que salga si los electores son estos? Salvo intervención directa de la Gracia de Dios, por supuesto. Pues eso, pues eso.
Hermenegildo porqué se te olvida precisamente a uno de los Papas más decididos contra la corrupción curial como fue Juan Pablo I.
ResponderEliminarPrecisamente su ansia de reforma contra los tejemanejes de la banca y los dineros de la Iglesia se pasan por alto como si hubiera sido ese "papa de la sonrisa" que nada hizo ni dijo. Juan Pablo I era un hombre de virtud y además muy valiente para tomar por los pelos ciertos temas (basta con leer sus intervenciones para hacerse una idea). Por eso a lo mejor lo quitaron de enmedio. En el doble sentido de quitar de enmedio.
¡¡¡Ojú, Antonius y algún que otro & cía!!! Son ustedes la alegria de la huerta. Vamos, imprescindibles en cualquier fiesta...
ResponderEliminarDe acuerdo (aunque usted no lo necesite) en las respuestas de D. Terzio a esos comentarios; pero no se me acostumbre ¿eh?. Y es que "estas crisis mundiales son crisis de santos" (¡uy, perdón, se me ha escapado!).
Blanca
A Blanca.
ResponderEliminarMire, no me hace usted ninguna gracia, y le ruego que si ha de hablar de mí o hablarme a mi lo haga con respeto, educación y formalidad. Que yo sepa ni la recuerdo a usted ni mucho menos recuerdo haberme dirigido a usted de forma frívola y grosera, como usted hace conmigo.
Y por otra parte, si no se va a decir nada inteligente ni interesante, en lo que se pueda o no estar de acuerdo, es mejor quedarse callado.
Además, me parece que éste es un sitio de categoría, los comentarios ad hominem desentonan aquí de un modo bastante desagradable.
Finalmente, envié un comentario que no aparece, bien por razones técnicas o bien porque es el prudente parecer del dueño del lugar que no aparezca, pero en ese comentario daba algunas explicaciones y pedía DISCULPAS por mi actitud.
Atte.
Miles Dei: el pontificado de Juan Pablo I fue tan sumamente breve que no nos permite juzgar si fue o no un papa mediocre.
ResponderEliminarEn todo caso, no me convencen algunos rasgos de su trayectoria episcopal: intercedió ante Pablo VI, aunque sin éxito, para que la Iglesia aceptase el uso de anticoceptivos.
Como Patriarca de Venecia, tomó algunas medidas populistas en la línea del Papa Montini. Por ejemplo, el día de su toma posesión se negó a hacer su entrada a la rutilante góndola del Patriarcado y prefirió llegar al embarcadero de San Marcos en una motora.
Sin duda, Lucinai actuó con buena intención, pero...
Lee los textos de Juan Pablo I y luego me cuentas. Acostumbrados a la imagen progre mediocre del "Papa de la sonrisa" nadie le echa cuentas. Pero ahí están y asombra el leerlos. No era una gran cabeza teológica, pero sí todo el corazón de un pastor honesto y humilde en la predicación al estilo de los Santos Padres y con la suficiente fuerza como para plantar cara a los poderosos de la curia. Para empezar al cotarro económico de la misma al cual había cachado ya siendo obispo y viendo como jugaban con los ahorros de muchos pobres y eclesiásticos en un juego de banca Seguían las conexiones masónicas y seguramente, como no era tonto, llevaba en la agenda toda la corrupción gomorriana de la que ya debía tener noticias claras. Es curioso el silencio que se ha hecho sobre este Papa y el dejarlo como un mero monigote. No es de justicia ni mucho menos. Y por encima del uso que hace un cierto progresismo de escuela de bolonia del mismo, es todo lo contrario a poco que se mire.
ResponderEliminarUn ejemplo de como era este Papa: En la homilía de la Misa de comienzo del ministerio como Pontífice empezó la homilía en latín y siguió por una gran parte de la misma en dicha lengua. Luego tras traducirla dijo tan tranqulamente: "Hemos querido iniciar esta homilía en latín, porque —como es bien sabido— es la lengua oficial de la Iglesia, cuya universalidad y unidad expresa de manera patente y eficaz."
Eso es predicar con el ejemplo y no decir palabras bonitas.
Sobre el Concilio, después de hablar de las verdades inmutables que son las que marcan el camino y que a nadie ni a ningún Papa se le ocurriría cambiar es capaz de bajar a lo más práctico y hablar del jabón que hay que usar para seguir el mandato conciliar:
"la Iglesia católica tiene un jabón excelente: evangelio, sacramentos, oración; evangelio leído y vivido, sacramentos celebrados del modo debido y oración bien hecha, serían un jabón maravilloso capaz de hacernos santos a todos. No somos todos santos por no haber utilizado bastante este jabón."
No recuerdo a un Papa hablando tan claramente y en tan pocas palabras sobre la santidad.
Vamos que no me extraña que lo asesinaran o le hicieran la vida tan imposible hasta quitarlo de enmedio, como no me extraña el silencio sobre tal caracter que de haber durado el pontificado de su sucesor habría sido algo tremendo.
Miles Dei: que Luciani estuviera a favor de los anticonceptivos no dice mucho sobre su ortodoxia, aunque es cierto que, una vez publicada la "Humanae Vitae", la acató disciplinadamente.
ResponderEliminarEn cuanto a los "poderosos de la Curia", si te refieres a Marcinkus, bien, pero si hablamos de Ottaviani, quien tuvo mucho poder en la Curia, no puedo estar de acuerdo. Ottaviani fue un puntal de la Iglesia tradicional y por lo mismo fue apartado de sus cargos.
PEDRO HISPANO a HERMENEGILDO: Tiene Vd. toda la razón. Pablo VI no fue un papa mediocre. ¡Ojalá sólo hubiera sido mediocre! ¡Ojalá sólo hubieran sido mediocres los 55obispos que su Nuncio Dadaglio nombré en poco más de 4 años en España!
ResponderEliminarNo sigo por aquí Hermenegildo. Es Vd. digno de mejor causa.
Sobre la profecía de San Malaquias, brevemente: Si no fuera verdadera sería un enigma. Esto opina el P.Igartua su principal comentarista, aunque se equivocó lamentablemente en los lemas posteriores a él(debido en mi opinión a estar contaminado por la teología triunfalista posconciliar y a una interpretación equivocada de Fátima).
ResponderEliminarTiene mensajes cifrados como éste obtenido al aplicar al número de los lemas la función multiplicadora del número áureo (esto se hizo mucho en la Antigüedad, como en Virgilio y en el Renacimiento)
..las secciones áureas sucesivas nos darían las palabras siguientes y en su orden:
Pedro Apóstol Pescador Pastor Angel y Timonel. Las cuales nos permiten confeccionar una bonita definición de los papas:
(Los sucesores ) de Pedro el Apóstol son Pescadores (de hombres) Pastores (de la grey católica) Angeles (que la guían) y timoneles (de la nave de la Iglesia)
Las palabras halladas, tan perfectamente adaptadas a la función papal, son, tomadas individualmente únicas en la profecía, y tomadas en conjunto, forman un conjunto también único en la profecía y aparecen en el orden de la definición dada...
Es un canto al papado y a la Iglesia y a la vez una prueba de su divinidad. Hay antipapas porque muchos en su tiempo(aun ahora no podemos juzgar con certeza como los del cisma de Avignon) no fueron conocidos como tales y además rigieron la Iglesia.
El final de la profecía anuncia nuestros tiempos.Pero NO HABLA DEL FIN DE MUNDOfin del mundo, ni del JUICIO FINAL,ni de la SEGUNDA VENIDA de Cristo..sólo habla del juicio o castigo que hará Cristo sobre su pueblo(populum suum) que es la Iglesia, NO LA HUMANIDAD, destruyendo la ciudad de Roma, dando fin a la dinastía de los papas romanos, PERO LA IGLESIA SEGUIRÁ HASTA EL FIN DEL MUNDO-quizás muy lejano- CON SUS PAPAS QUE QUIZÁS NO RESIDIRÁN YA EN ROMA. Estos acontecimientos tendrán lugar durante el último pontificado de los papas romanos,Pedro Romano, probablemente Benedicto XVI ((a diferencia de lo que dice la retorcida interpretación de Igartua, contraria a toda la tradición de estudiosos en particular desde la 3ªedición, sólo 30 años posterior a su aparición).
Muy probablemente su autor no es San Malaquías, sino el P.Chacón o.p.,o alguien de su escuela o de la escuela de Pannivio (grandes historiadores los dos). Llego a manos de Wion, quien la vio escrita, probablemente en un papel y con su título pseudoepigráfico. Los lemas posteriores a 1569 son los proféticos en opinión de Maitre, Igartua y muchos más. Los otros anteriores son de mano de un historiador, quizás su autor o Ciaconus.
De la profecía puede brotar un gran amor a la Iglesia y a los papas,la prueba de su divinidad, así como luces para la interpretación de los tiempos contemporáneos. Se puede consultar "El final de la profecía de San Malaquía y nuestros tiempos" de donde saco las ideas anteriores.
Ese cardenal no es católico ni en 500 años..
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