El Asís 3º ha contado con la novedad de una comisión de agnósticos y ateos entre los invitados participantes del totum revolutum. Una nota de ciencia e inteligencia, de cultura y confirmación (nunca negación) de la actualidad, del presente histórico, de nuestra coyuntura, de nuestra propia realidad...Y todos esos conceptos que se dicen y que les gusta decir a marxistas, existencialistas, nihilistas y postmodernos de indefinida filiación, de cuyas aulas habrán salido esos conspicuos increyentes.
Que no sé yo - además de saludarse, ocupar el asiento y hacerse fotos - qué habrán hecho en Asís. Lástima de Asís, la patria chica del Poverello, donde el Señor, desde el Crocifisso de San Damiano, hablaba con Francesco:
Francesco va e ripara la mia Chiesa che, come vedi, è tutta in rovina
¿Por qué no hablará ahora - ¡ayer! - el Señor en Asís? O, mejor dicho, ¿por qué nadie escucha en Asís la voz del Crocifisso?
La respuesta es fácil, entiendo yo: Porque no hay (porque no había) ningún Francisco de Asís en Asís. Si el Señor habló y dijo algo, no hubo quién lo oyera porque no había un Francesco para recibir el encargo y hacerse cargo de él.
Esta tarde, he escrito este comentario en el facebook:
Una peregrina ocurrencia, pienso yo. El agnóstico, ufano de ser invitado a tan selecto encuentro, sentado entre la crème de la crème de la religiosidad mundial, alternando con patriarcas, cardenales, obispos y arzobispos, imanes, rabinos, lamas, chamanes, hechiceros y brujos se sentirá tan orgulloso de su opción y tan firme en su escéptica postura que se reafirmará en ella, animado por la acogida y el aplauso de los creyentes concurrentes, todo ello patrocinado, presidido y alentado, nada más y nada menos (¡quién lo iba a decir! ¡quién lo iba a pensar!) por el mismísimo Papa de Roma en carne mortal. Del ateo, digo lo mismo, por lo mismo, con las matizaciones que quepan (que caben pocas). Concluyendo: Que gracias a la ocurrencia del Papa, nunca jamás agnósticos y ateos se vieron y sintieron ni más valorados ni más encumbrados. ¡Qué bien y qué bonito! ¡Asís-Asís-Asís! (Dios nos ibre de un 4º Asís!!!).
El comentario lo hacía a propósito de una afirmación ponderativa, suscitada, a su vez, por este titular:
El Papa reivindica a los agnósticos
Considero un absurdo 'reivindicar' un vacio, que es lo que - entiendo yo - podría definir en cierta forma el concepto religioso de un agnóstico. Sobre todo si esa reivindicación se le achaca al Papa. Aunque haya sido - parece ser - voluntad de Benedicto XVI invitar a esa inane representacion agnóstico-atea al encuentro de Asís. Como la mens del Papa no me está franqueada, me expongo a incurrir en juicio temerario, pero es que el caso se presta a ser enjuciable, aun a costa de temeridad.
Si la coartada es la paz, ni la paz es el bien supremo, ni el ministerio sagrado más alto que existe en el mundo debe empeñarse en compartir un concepto subdividido en comprensiones religiosas, agnósticas y ateas cuyas ideas sobre el particular difieren tanto como diferentes son unos de otros. Un absurdo (que no por ser 'pontificio' deja de ser absurdo).
Todo lo de Asís - y lo digo con pena - me resulta patético. La foto del Papa y sus convocados pacifistas con las lamparillas de aceite en las manos, esperando que se las enciendan, me parece quasi una alegoría del desconcierto; pacífico, pacifista, pacificador, muy bien; pero desconcierto. Imagino que los agnósticos y los ateos también tendrían su lampara, que dejarían allí como testimonio de su no-fe/no-luz.
El comentario del facebook que me provocó el re-comentario ponderaba algo así como la gran inteligencia y sagacidad del Papa, precisamente por convocar y atraerse a esos inteligentes (e influyentes) agnósticos y ateos. Recordé aquel Evangelio, uno de mis fragmentos sacros preferidos, que rezo bastantes veces:
"...Te doy gracias, Padre, Señor de Cielo y Tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí Padre, así te ha parecido mejor..."Mt 11, 25 ss.
+T.
Adversus Haereses dijo:
ResponderEliminarRealmente tristísimo y patético, como bien dice Ud., Padre.
Dios lo bendiga y nos proteja a todos.
Se advierte en las palabras del Santo Padre, una falacia: traslada la carga de la prueba, del creyente al agnóstico, ¡cómo si no fueran bastante ya el peso de nuestros pecados para cargar con la increencia del agnóstico!
ResponderEliminarComo diría otro, cada uno manda en su hambre, así que, si un agnóstico no cree, la responsabilidad primera es suya. Eso no es óbice para denunciar el comportamiento de tantos católicos que empañamos el rostro del Señor, pero esto no es suficiente.
En el discurso del jueves había demasiado circunstancialismo vital ratzingeriano, mucho de los años sesenta.
La cosa es tan simple como olvidar que creer en Dios es un principio de LEY NATURAL y si alguien no cumple con la ley natural en uno de sus preceptos principales no es sin culpa propia. Pues para poder mantenerse en los mismos hace falta la gracia debido al pecado original y la gracia no se pierde sin un acto de voluntad que la niega.
ResponderEliminarAhora bien, si se piensa que la gracia interna es lo mismo que la gracia externa o unida a ella con un vínculo causal... Uffff ahora la culpa es del creyente. Estamos ahora otra vez en los circuitos de la bomba pelagiana.
Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
ResponderEliminarTe falta, Anónimo, la continuación del versículo "...El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará." Mc. 16, 16.
ResponderEliminarNo sé por qué, algunos se olvidan de citar el versículo completo.
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Me parece exageradísimo tachar de pelagiano el discurso de Benedicto XVI. ¿En qué cabeza cabe que el Papa dude del papel de la gracia de Dios en la conversión de los infieles?
ResponderEliminarEl Santo Padre se refería a que un mal ejemplo por parte de los creyentes puede resultar nefasto para la evangelización de los alejados. Aunque Dios siempre suscitar conversiones milagrosas, Él cuenta con nosotros para extender la Fe por el mundo.
"El Santo Padre se refería a que un mal ejemplo por parte de los creyentes puede resultar nefasto para la evangelización de los alejados."
ResponderEliminar¿Cabría pensar que el mal ejemplo mencionado también fuera el acto convocado en Asís? (no parece enderezado a la evangelización de los alejados)
Cuando yo era alejado, lo de Asís, me daba la impresión de que el catolicismo había "abierto" su consideración de la verdad, a que es absolutamente legítimo buscarla por otros lados, con lo cual acaso de trasfondo, si bien no consideraba tener la "bendición" de la Iglesia, sí me parecía bastante claro, que la Iglesia renunciaba a su proclama no sólo de la verdad, sino de ¨poseer¨ o ser testigo de la Verdad. FLOR DE PORRAZO me costó enterarme de que "no es tan así" (enterarme no de si la Iglesia renunció o mejor dicho puso freno o no a su misión principal de evangelizar, sino de que el cristianismo es verdad).
De modo que me parecería un poco cínico pensar que esto de Asís es para llamar "a los alejados". Porque
No creo que mi interpretación de entonces, de estos encuentros de sabor o tufillo new age o "ni" (ni sí ni no) para un alejado occidental no sea la de muchos, muchísimos, otros alejados.
Y sacar como conclusión que el amague de Asís me confirmó tangencialmente en la ruta que llevaba pero que porrazo mediante, me “trajo a casa”, y entonces Asís, “tangencial pero providenciaaaalmente” logró eso me parece tan cínico, que con buen agrado le desearía a quien o quienes así lo piensen, que (en el mejor de los casos) en el Purgatorio se lo “piensen” mejor.
Católico (uno más): Hace un par de días hacía un comentario en sentido pareccido al tuyo. La convocatoria de Asís se presta a ser entendida como una condescendiente claudicación de la Iglesia Católica. Escenificar un acto compartido con 'todos' (cristianos cismáticos, protestantes, judios y musulmanes, budistas y paganos, agnósticos y ateos) les confiere a todos estos grupos un valor y un reconocimiento, al mismo tiempo que la Iglesia Católica se auto-desautoriza y auto-desvalora al sumarse como una más entre todos.
ResponderEliminarEl 'Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo' ¿dónde queda? ¿ya no vige? ¿no se creen y asumen estas palabras del Señor?
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Pater, tomando el aspecto simbólico/real de la "sal" como preservador de la doctrina/carne.
ResponderEliminarLo que estamos tratando
El hecho de que traiga a colación lo de la sal
Que la levadura en la Biblia simbólicamente tiene connotación negativa
Que Cristo también toma tal connotación negativa "cuídense de la levadura de los escribas y fariseos", y el mismo texto aclara "Entonces entendieron que les había dicho que se cuidaran, no de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos".
Que San Pablo, que fue sentando la doctrina católica, también asume tal connotación dado que nos llama a ser panes ázimos, en referencia a la pureza y conversión.
Y que
Cristo da sus parábolas del Reino.
Y entre ellas, la de la levadura:
"El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa"
Que esta parábola está "metida" ahí, sin explicación ni antes ni después, salvo "El Reino de los Cielos se parece...",
Pregunto,
¿El que la sal pierda su gusto (se pervierta la doctrina), no estará relacionado con la simbólica fermentación de la levadura en tal parábola si se la entiende como un proceso gradual (y a fin de cuentas teleológico) hacia el Reino en el mundo?
El parágrafo 677 del Catecismo (nuevo y todo) dice
“El Reino no se realizará ... en forma de un proceso creciente”.
Antes, el 675 habla de una prueba final de la Iglesia y de una impostura religiosa y del anticristo mismo.
(Aunque haya dirigido la redacción de este C.I.C. el hoy bochörnoso Card. Schönborn, acaso venga a ser una prueba más de que “los caminos de Dios son insondables”)
Me da catashrro seguir..., pero, suelo leer lo de que “somos la levadura del mundo”.
La levadura en la Biblia, si tomada simbólicamente, siempre es si no me equivoco (y creo no equivocarme) algo malo, tomando que en definitiva es realmente una fermentación (como si algo “podrido”). Salvo acá.
La connotación análoga positiva, recomendada, con la “operación” de la levadura en relación a tal parábola yo creo que vale, en relación a la conversión personal, Cristo mediante, que es algo gradual (y acaso se pueda decir “el Reino en el corazón” “Venga tu Reino”) aunque el “voltare” no sea gradual como el voltare, el "¡me vuelvo!" del hijo pródigo (igualmente, se puede re-voltare, y en esta epoca de re-voluzzione...).
Sin embargo, se lee y escucha con frecuencia “tenemos que ser levadura del mundo”.
Estamos de chiste, me parece, ¿no será una “profecía” autocumplida cuando algunos malformados dicen “tenemos que ser levadura del mundo”, para así, más sin quererlo que pretendiéndolo, llegar a cumplir lo profetizado en 675?
“Profecía” digo, porque “ser levadura del mundo” no sería más que llenar el mundo con mala doctrina...
En fin, a lo que voy, más allá de que me dé o tenga opinión que nos quiera dar sobre esto que presento, es que tal vez la cosa pase por empezar a preguntarse si no pasa por algo de esto, y ver que sencillamente, "el mundo se desenvuelve como debe", como decía anónimamente la Desiderata.
Saludos
PD: repito, el sentido propio de la parábola debe ser el de la conversión personal.
Y acaso el sentido novedoso, positivo, aluda a que no podemos convertirnos sin Cristo, signo de contradicción (la buena nueva)
PD II: A mayor abundamiento, algunas traducciones (no sé cómo estará en el original) dice “toma tres partes de harina y una de levadura”
Y
ésta una parábola, está delante de las tres primeras, y detrás de las tres últimas,
Estimado Terzio: aprecio muchas de tu opiniones. Te sugiero que organices un buscador en tu blog que facilite encontrar un nombre, un tema, entre la abundante producción que ya tienes.
ResponderEliminarHace unos días quise consultar tu opinión sobre cierto personaje... y la encontré, pero me costó.
Saludos, Uribante
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo en él, da mucho fruto; porque sin mí no podéis hacer nada. Jn 15,5.
ResponderEliminarY queremos conseguir "la paz del mundo" buscándola junto a los hombres, y no buscando en y con con la Vid... A buen entendedor...
Católico (uno más): yo no he dicho que el Encuentro de Asís estuviera dirigido a evangelizar a los alejados, sino que, a lo que Benedicto XVI se refería, es que la incoherencia y la falta de testimonio de los creyentes ejerce un efecto sumamente disuasorio entre los potenciales conversos.
ResponderEliminarEl Papa, como casi el resto de la Iglesia están sintiendo las últimas conclusiones prácticas del congruismo suareciano en temas de gracia.
ResponderEliminarCreo que es hora de desmontar la bomba pelagiana.
Católico (uno más): yo no he dicho que el Encuentro de Asís estuviera dirigido a evangelizar a los alejados, sino que, a lo que Benedicto XVI se refería, es que la incoherencia y la falta de testimonio de los creyentes ejerce un efecto sumamente disuasorio entre los potenciales conversos.
ResponderEliminarLe pregunto a Católico (uno más) y ¿cuál es el ejemplo que da B XVI y que dió JPII en Asis?
Ellos primero que nadie tienen que dar el ejemplo. Y en Asis lo único que hicieron es confundir. EL IRENISMO ES LA FRATERNIDAD EN DETRIMENTO DE LA VERDAD. ¿Le suena?
Las conversiones milagrosas no se dan gratuitamente Hermenegildo. Es porque alguien está rezando y reparando. No es magia Hermengildo.Ese concepto de las conversiones mágicas que tienen algunos es tan parecido al de los protestantes...
ResponderEliminarHermenegildo: cierto, usted no dijo directamente tal cosa, pero dijo lo que dijo en el artículo que trata sobre Asís, que bien puede venir a ser el (mal) “ejemplo” que menciona.
ResponderEliminarDe modo que sin demasiadas contorsiones de mi parte, tomé explícitamente el acto de Asís, no sé si organizado por el Santo Padre, o ya organizado y al que si fue, fué para que no se desbarrancara (...más)
Y formalmente propuse esto:
"un mal ejemplo por parte de los creyentes"
Y tome usted "creyentes" como quienes organizaron Así y acaso el Papa mismo (con beneficio de la duda de que fue para que no fuera peor si ya estaba organizado)
"puede resultar nefasto para la evangelización de los alejados
Propongo lo mismo, referenciándolo a Asís, como ese mal ejemplo, aún dejando de lado de si está en la intención [pero, ¿cómo dejarlo de lado si el Papa mismo dijo en una carta, que a la conmemoración “había que hacerla” y “voy para que la cosa no se salga de madre” (lo digo con mis palabras). Se vé que, con buen criterio, mucha confianza no tiene en sus organizadores. Si estando el Papa que quiso evitar tal cosa, le ponen a uno que saca una corneta... , ¿cómo está el patio? (¿o debemos pensar que el “brujo” lo hizo por las suyas, como el crío que tira una bombita de mal olor en el cole?)]
Usted comentó poniendo como foco a B XVI para liberarlo de sopecha de pelagianismo, yo puse como foco estos Asís.
Le dí "mi experiencia" al respecto.
Y me animo a darla porque también me parece evidente que el mensaje mediático, aún cuando los discuros de "la parte católica" fueron OK, no es el idóneo para los alejados.
El alejado vé: "ya no saben qué hacer para enganchar gente" (por decirlo de algún modo), lo cual suma fichas a todas las percepciones y pensamientos que lo llevaron a alejarse.
Además, recibe cierto visto bueno a la relativización de la verdad que a toda persona le importa (al posmoderno también. Al que le dé la formación, inspiración y estado espiritual o de ánimo del momento, y no se lo contraindique la prudencia, acorrale a un escéptico, a un posmoderno, a ver cómo reacciona..., reacciona como si aquello que se le discute le importara más que “un montonazo”, tal como no se hubiera previsto de quedarse uno en la mera percepción de sus acostumbrados remilgos de superado).
Porque a la verdad se la relativiza en tanto que sea dicha por otro.
El alejado no se va a catolizar por los encuentros de Asís.
Me refiero al católico que se piró, que se fué. Los otros, no sé, un sikh, un umbanda no sé, pero no creo. Por lo que se pudo ver (va una ironía) el señor ese yorumba o no sé qué, estaba muy contento con su cornetita, más que respetuoso de la situación (¡y esto no es “culpa” de los que lo señalamos!).
Y dijo "no creo" que se catolicen, porque a este "gesto" no lo entiende nadie como una reafirmació de la Fe, y si el que es testigo de tal gesto ya tiene su propia fe....
Me estoy acercando bastante a la distinción de lo obvio...
Se hacen contorsiones para tratar de entenderlo.
Lo que usted dice, en todo caso vale por relación a aquello con lo cual lo vincula (que el Papa sea pelagiano, lo cual usted aventa, bien), pero si acercamos más el foco a su propuesta, se le vuelve en contra como argumento pro Asís. Cierto que si bien hablo afirmativamente, es opinable, si bien es mi opinión o como "lo veo".
(En el fondo, ojo al piojo, todo puede ser opinable, por aquello del misterio, de la gracia, de los renglones torcidos y derechos y de “los misteriosos designios de la Providencia”. Tenemos que cuidarnos de no caer en una religión de invocaciones piadosas pero postmoderna al fin (relativista en los hechos)).
Addenda:
ResponderEliminarCreo, y espero, que “no todo sea tan opinable”. Pero me falta formación “dura” (eclesiología, historia de la Iglesia, espiritualidad algo, derecho canónico, tal vez etc.).
Fiuuuúuu si para ser católico no sólo hay que practicar con buena disposición sino ser un recontrailustrado...
(esto no es contra usted, Hermenegildo, es lo que me da pensar esto de Asís y los tiempos actuales)
FE DE ERRATAS:
ResponderEliminarescribí:
Y me animo a darla porque también me parece evidente que el mensaje mediático, aún cuando los discuros de "la parte católica" fueron OK, no es el idóneo para los alejados.
Quise decir, "aún cuando los discursos de "la parte católica" fuerAn OK".
No seguí mucho el tema, ni los discursos, pero leí cosas que no me animaron a hacerlo, como la negación del indiferentismo y relativismo con el que podría "ser entendido".
(Es curioso, vivimos en un mundo en el que los grandes temas, sobre todo para quienes no están empapados en los mismos ("alejados," "indiferentes", en el caso del "tema" religión católica o aún cristiana) la gente los conoce por los grandes titulares, pero se deja de lado el equívoco a que esto lleva. Que la inocencia les/nos valga. ¿No debe ser puesto a cuenta como un triunfo más de aquello de "la opinión pública", que empezando por panfletos y libelos, hoy está en los megáfonos mediáticos?)
A URIBANTE:
ResponderEliminarPara buscar en un sitio, acá también, hay una función del Google que está moito buena.
poner la/s palabra/s o frase entre comillas que venga a ser la clave, y luego agrega en la cajita "site:yacávaladireccióndelsite"
en este caso "site:http://exorbe.blogspot.com"
Recién puse "Uribante", y me dió seis respuestas.
No caeré en la tentación de buscar mi nick.
Saludos
A URIBANTE:
ResponderEliminarPara buscar por clave de palabra/s o frase/s (éstas, las palabras deben estar entre comillas) hay una función de Google, que en algunos casos es mejor que los mismos buscadores de los sitios.
Se trata de poner las palabras o frases clave en la "cajita" de Google, y luego "site:ladireccióndelsitio".
Pruebe con lo que busque y site:http://exorbe.blogspot.com.
Bueno, la audiencia de hoy es ya de órdago.
ResponderEliminarhttp://divcomedia.blogspot.com/2011/10/fray-ejemplo-es-el-primer-y-mejor.html
O el Papa se entera tarde y mal o no se entera de nada. O peor de todo: disimula muy bien.
Acabo de leer este repaso que el P. Angel David Martín Rubio hace al famoso debate entre Habermas y el entonces Cardenal Ratzinger . Creo que viene al caso.
ResponderEliminarNo tiene desperdicio, como se suele decir, pero me ha llamado la atención en particular lo siguiente:
> Sostener que ninguna de las religiones puede responder a una revelación objetiva resulta menos ilógico que postular que todas ellas lo hacen aunque sea en grados diferentes. A mi juicio resulta más coherente, aunque no por ello acertado, negarse a dar el salto en el vacío que supone el acto de fe que, una vez, dado admitir que pueda tener por objeto afirmaciones contradictorias.
Estoy de acuerdo con él, si no fuera católico (por la Gracia de Dios y las oraciones y educación y ejemplo de mis padres, que vienen a confundirse al final en lo mismo) sería un ateo recalcitrante a lo Gustavo Bueno. Mejor haría la Iglesia en discutir en serio con ellos que con estos ateos tibios y agnósticos que te perdonan la vida con un desprecio solapado y desde una posición racionalmente insostenible.