jueves, 19 de mayo de 2011

Un laico profesional-dicasterial


Tengo y mantengo una malísima, pésima opinión sobre los laicos profesionales. Llamo 'laico profesional' al especimen que vive y reina ejerciendo como laico. La especie es post-conciliar y ha ido medrando hasta el presente; cada vez son más, mandan más, y se señalan más. El jefe de todos ellos, el 'archi-laico' princeps laicorum omnium urbi et orbi ha sido exaltado, ultimamente, a un muy alto sillón dicasterial:

Guzmán Carriquiry, nuevo secretario de la Comisión Pontificia para América Latina

Estas novelerías, estos nombramientos, son como el termómetro que marca el grado febril de la afección crónica que nos debilita desde ya saben Uds. cuando.

En España también tenemos de esta clase, no todavía encumbrados a un arcedianato seglar ni a una dignidad de laico-mitrado. Todo se andará, todo en su momento. Me temo. Pero sin llegar a estos futuribles esperpentos, en España existen laicos profesionales que mandan más que un arzobispo. Entre ellos los nombrados por la CEE para esas empresas de la CEE, más los tres o cuatro de ese ente quasi logia del CEU-ANP, más el selecto elenco de la cúpula de prelaturas, caminos, movimientos y demás. Con todos juntos se podría bien formar una especie de 'segunda cámara', una especie de 'senado seglar' haciendo un dúplex de poder-ordeno-y-mando con la Jerarquía. Un mónstruo jerárquico-bicéfalo, o por el estilo.

Parece que se olvida (que se quiere olvidar) que la Jerarquía de la Iglesia ha sido, ex origine, por sacratísimo designio, sacerdotal-clerical. Y así debe seguir siendo, sin mixtificaciones que la desvirtuen y terminen degenerándola en pseudo-jerarquía por asociación promíscua de miembros extraños, no ordenados in sacris.

Una anécdota, real: Hace cinco o seis años, un prelado tuvo la genialidad de nombrar 'secretario diocesano de seglares-laicos' a un laico seglar. Se buscó y se eligió al más simple de la reunión (con perdón). Porque - como muchas veces suele pasar - los importantes, los auténticos pezzi grossi, no están para tonterías ni pamplinas y son personas ocupadas en cosas serias. Pero siempre hay un simple para una simpleza. Y se le nombró, con decreto sellado y rubricado por el canciller-secretario etc. etc. etc. Pues sucedió que invitaron al recien nombrado secretario laico del secretariado seglar a dar una conferencia sobre su especialidad, el tema de la secularidad laical, propiamente. Yo, que estaba invitado a la conferencia por fuerzas mayores que no puede eludir (y hasta tuve que presidir la mesa de la presidencia del acto, ¡vaya por Dios!), procuré poner la cara más antipática de las que pongo (habilidad gestual que me sale la mar de bien, espantoso el semblante, hasta el punto de que no hay quien se me arrime, salvo afectos y amistades); así evité que el personajete laico-oficial, una vez saludado protocolariamente, entrara en más intimidad. Como me temía, el sujeto se había infatuado petulantemente con su nombramiento y, a mitad del discurso, dijo esto:

- "...Porque yo soy jerarquía, puesto que tengo un nombramiento del Sr. Arzobispo y le represento, con autoridad delegada..." (sic).

No me levanté de la mesa porque no quise provocar malestar ni ser descortés. Pero sí volqué la jarra del agua encima del conferenciante, sin querer, of course (y sin demasiada maña porque no se empapapó como yo supuse, ¡cachis!). Al terminar el acto dirigí al 'jerarquía' un par de apostillas de esas te dejan en descubierto casus belli. Le expuse con pocas palabras que ya tenía uno suficiente con el Ordinario del lugar para tener que soportar jerarquía subalterna, y encima 'laica'. Desde entonces nos evitamos caritativamente, con virtuosa circunspección.

Los interesados sabrán dónde y cuándo, passim, se dijo y proclamó mil veces que entrábamos en el tiempo y época de los seglares, conque el nombramiento del súper-laico Guzmán Carriquiry entra dentro de lo previsto y anunciado.

Don Carriquiry jerarquía (la primera vez que lo oí nombrar, yo era de tierna edad, recuerdo) debe ser una pieza de valor, porque el personaje llegó a Roma en tiempos del Papa Montini y se ha mantenido en su puesto de laico-oficial bajo 4 pontificados. Y corriendo-subiendo en el escalafón. Conque tonto no es. Pero pastelero y componentista de arreglos, pactos y apaños sí que debe serlo, en grado sumo. Un experto, diria yo, en laberintos cuarialescos, despachos de monseñores y audiencias cardenalicias.

Total, que a la galería horripiladora de diplomáticos de nunciatura en paonazzo, se suman ahora estos nuevos elementos 'jerárquicos' que aspiran a más y ocupan sillones dicasteriales, desenvueltos y con aires de suficiencia, como si fueran un monseñor de cámara (no sé si también tendrán, realmente, título de 'monseñor'; no sería nada extraño).

Lo peor vendrá cuando a algun vaticansegundero fémino-progresista se le ocurra proponer la cuota de hembras y avancen ellas, tan estimuladas y decididas como están a sentarse en un sillón de mandar y titularse 'monseñoras'.

¡San Pedro nos libre!.

p.s. Por cierto que el destronado Navarro-Valls tuvo, siendo simple laico, más poderío e influencias que un mayordomo inglés (de los de novela de Wodehouse). Ahora vende dragones.

+T.

11 comentarios:

  1. Buenos días padre.

    Una duda: ¿no ha habido laicos en puestos "de altura" durante la Historia de la Iglesia y que haya sido para bien?

    Si uno está en su sitio, refiriéndome a que sabe que ni es jerarquía, y es un laico más, humillándose y no creyéndose nada, ¿podría ocupar alguno de estos cargos?

    En Cristo y María.

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  2. D. Terzio: Creo que estamos ya en los prolegómenos de lo de las cuotas. Por ejemplo, "el" Secretario General-Canciller del Arzobispado de Tarragona es una Señora. ¿Será también jerarquía? Y en algunas Diócesis de fuera de España ya hay laicas/monjas que rigen y pastorean parroquias por falta de sacerdotes. Toda la parroquia, a excepción de la Misa. Todo ello, "propter hoc", por supuesto. Antes de la causa, habrían sido impensables estos efectos.

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  3. Un laico católico serio lo que tiene que ser es anticlerical. El clero a lo suyo, pero mantengámoslo a distancia y seamos precavidos con ellos, que suelen ser peligrosos, sobre todo cuando tienen categoría jerárquica.

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  4. Dómine: No puedo estar más de acuerdo con V.I. Ni me gustan los laicos que parecen curas ni me gustan los curas que parecen laicos. Saludos

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  5. No: No hubo 'laicos' jerarcas. Además el recurso a la "historia de la iglesia" suele ser siempre parcial porque extrapola el caso que se quiere justificar sacándolo de su contexto y aislándolo de sus circunstancias.

    Del Vat2º para acá una supuesta 'teología dl laicado' ha ido dejando paso a cierta tendencia que identifica jerarquía=poder y que aspira a asumir cargos como un 'derecho', de ahí el cada vez más patente reivindicacionismo de algunos grupos (de presión).

    La vocación del laico es familiar y laboral.

    Si sancta sanctis, sacra sacris.

    '

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  6. Es que a mucha gente del común(laicos) se les olvida el principio básico: "del superior(*) y del mulo, cuanto más lejos, más seguro".
    Pero personajes como el del post no son nada del común, siguen otros parámetros, más bussiness, pienso. Y tienen muy, muy clara su vocación laboral y el concepto escalafón.

    (*)también jerárquico.

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  7. Ha habido tristes casos de laicos "metiches" , que han enlodado la cara de los sacerdotes con el obispo. Unos "carismàticos" quisieron meterse a hacer sus faramallas y mojigangas a la Iglesia de un lugar, a lo que el sacerdote se opuso. Pues aquellos fueron a chillar con el obispo y para acabar pronto, se adueñaron de la parroquia. Igual, otro grupo de laicos se metieron al altar y estaban muy orondos estorbando, al preguntar el sacerdote que qué querían, le contestaron que eran sus "ministros extraordinarios". (Muy , pero muy ordinarios!!). Los echó con cajas destempladas , diciéndoles que él no necesitaba vejigas pa' nadar. Pues la misma historia, el obispo se puso de parte de los laicos.
    Este es otro síntoma más del estado comatoso de la Iglesia, una faceta más del enorme poliedro de problemas , con aquello de que se redefinió la Iglesia como "Pueblo de Dios", donde todo es democracia, con presidente y todo. No sé si haya relación con el "Mystici Corporis" de Pío XII.
    Un saludo, Dom W+.

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  8. Estimado Páter, me he reído mucho con su inteligencia para "desfacer" situaciones desagradables.
    Coincido con usted en que un laico
    ni puede, ni debe tener mando sobre clérigos y monásticos.
    Y discrepo respetuosamente en algunas "cosillas".
    Me han enseñado que la aspiración personal para todo católico debe ser la santidad y la colectiva la construcción del mundo ideal (Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo) Así que lo de Iglesia doméstica y laboral me parece muy reduccionista.
    Creo que Rafael se ha expresado mal con lo de anticlerical, pero el sentido que capto y el que, desde luego, me han enseñado es si monje, monje; si laico, laico y si sacerdote, que administre con respeto y dignidad los bienes del Cielo en la tierra.
    De los mil millones de católicos que se estima hay en el mundo, un millón son especiales (monásticos) y el resto ordinarios (laicos) Si el Vaticano ni siquiera tiene una definición aceptable para laico, cómo va a enseñarnos a compaginar laicidad y santidad.
    Si la Iglesia no es conforme con lo que expongo, me retracto. Elijo estar errado en Ella que llevar razón fuera de Ella.

    Bendiciones y gracias.

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  9. ¿Cuál debe ser entonces el rol del laico en la Iglesia? Padre Terzio?? Meramente pasivo?

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  10. No: Activamente responsable en familia, trabajo y sociedad.

    Me temo que caes en el error de considerar solo 'iglesia' a la jerarquía, y entender que sólo se 'participa' si se tiene un oficio clerical o quasi-clerical. Es un error de la misma clase que el que afecta a las feministas, casi en el mismo sentido.

    De todas formas, si un laico cristianamente insatisfecho de sus funciones familiares, laborales y sociales aspirase con recta voluntad al 'poder' jerárquico, siempre le cabe la posibilidad de acceder a las Sagradas Órdenes, si tiene vocación y si se aviene a lo que la Iglesia prescribe para estos casos.

    Aunque debo decir que no encuentro compatibilidad entre una recta vocación sacerdotal y una apetencia de la clericatura por razones de poder.

    '

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  11. Lo que sí, encuentro a grupos como la Renovación Carismática o los Neocatumenales que se centran demasiado en lo laico, muy aprotestantados y contrarios al Catolicismo.

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