martes, 15 de marzo de 2011
De abstinencia
El Arzobispo de Valencia, Mons. Carlos Osoro, ha publicado un decreto dispensando a sus fieles valencianos de la abstinencia cuaresmal de carne el próximo Viernes 18, víspera de San José. Por las Fallas, ese es el motivo de la dispensa.
Un motivo grave, serio y ponderado. Igual que cuando el Arzobispo de Sevilla, fray Amigo Vallejo, dispensó del ayuno y la abstinencia un año que el Miércoles de Ceniza cayó en 28 de Febrero (la fiesta que la piara socialista inventó e instituyó como 'Día de Andalucía').
En España, el sentido penitente de la abstinencia de carne de todos los Viernes del año lo tenemos quasi absolutamente perdido por causa de la famosa Bula de la Santa Cruzada, un santo abuso que lucramos permisiva y privilegiadamente, con más escándalo que provecho, por mucho que se quiera explicar.
Yo he alcanzado a conocer la generación que todavía era experta en interpretar las concesiones de la Bula de la Santa Cruzada y aplicarlas a la dieta doméstica. Mis tías eran unas expertas moralistas caseras circa la Bula. Y mi madre. Así y todo, a pesar de las facilidades de la Bula, en mi casa se observaba la abstienencia de carne y derivados con una escrupulosidad quasi farisáica: Recuerdo a mi padre, muy enfermo, negándose a tomar una taza de caldo de pollo un Viernes Santo, rotundo e inflexible, casi con un pie en la sepultura: ¡Tomar caldo un Viernes Santo! No hubo manera de persuadirle de que estaba dispensado, eso lo sabía él muy bien. Pero faltar a la abstinencia un Viernes Santo, ¡ni muerto!
En Sevilla, uno de los campanazos del post-concilio fue la dispensa habitual del ayuno y la abstinencia del Viernes Santo. El primero que tuvo la impía ocurrencia fue el Cardenal Bueno Monreal; Amigo Vallejo, no problem, siguió decretando cada año la misma dispensa; y el año pasado, Asenjo siguió con la 'costumbre', repitiendo el decreto dispensante.
Desde hace unos años, una muchacha moldava atiende a una anciana feligresa, una vieja parroquiana. Un día me contó que la chica practica dos cuaresmas: Una en Adviento, hasta Navidad (que en su calendario ortodoxo-juliano cae por Reyes), y la Cuaresma pre-pascual. No toman nada de carne, ni derivados, ni huevos tampoco, ni lacticinios. Yo sentí una incómoda sensación, por comparación.
La incomodidad se me repite frecuentemente, más de lo que yo quisiera. Por mis relaciones con las hermandades y cofradías sevillanas, me veo obligado a asistir a esos actos medio cofradieros medio sociales que suelen terminar con un piscolabis. En el mundillo cofradiero se le llama a ese tipo de convites "un pescaíto", porque lo habitual es servir tajadas de merluza frita, pavías de bacalo, gambas en gabardina, croquetas de pescado y demás frituras de pescadería. Eso era lo 'clásico', como digo. Pero de unos años a acá, desde que nuestros arzobispos empezaron a dispensar la abstienencia, la dispensa prendió y corrió como la pólvora vulgarizándose en una pandemia que afecta por doquier a quasi todos los refrigerios cofradieros. El pasado Viernes, sin ir más lejos, me tuve que escapar de un fin de acto cofrade en el que me tentaban con unas estimulantes y aperitivas mesas con ricos platos, entre ellos una estupenda y apetitosa bandeja repleta de rodajas de chorizo ibérico. No me fijé en más detalles, pero intuyo que habrían más viandas servidas. Y el pescado frito como coartada.
Lo peor es que cuando alguna vez me he resistido, no ha faltado quien haya criticado mi resistencia; además con todos los tópicos y dichos acuñados a propósito: Que si son hipocresías, que si es peor el desprecio que se hace, que si con eso se deja en evidencia incómoda a la demás gente, que antes que nada es la convivencia fraternal, que la Iglesia está trasnochada, que mejor abstenerse de cigalas y centollos, que si patatín, que si patatán, que si tal que si cual. Y todo eso.
No crean ustedes que estas razones y dialécticas anti-abstinencia han surgido espontáneas del cacúmen o la vis moralis de nuestra plebe sub-católica. No. Esos razonamientos se han predicado en cursillos de espiritualidad, en catequesis de adultos, en sermones parroquiales y en mil ocasiones por el estilo. Han sido críticas, mofas e ironías hechas por el clero, por los curas, por los religiosos, por los frailes, por los sacerdotes de colegios religiosos, por las monjas de idem. Etc.
Cuando un elemento religioso o moral se devalúa por parte de sus celadores y desciende luego a la baja consideración de la gente corriente, se convierte pronto en un elemento perdido cuya recuperación y/o restauración resulta poco menos que imposible. Si se lograra reasumir, sería sólo a costa de ímprobos esfuerzos, con gran polémica envuelta en ofensivas y vergonzosas vulgaridades y provocando, además, una reacción airada contra los agentes de la pretendida recuperación. (Esto mismo que aquí refiero a la abstinencia y el ayuno cuaresmal, se aplica igual a tantas otras cosas, concomitantes o de parecida especie).
Lo paradójico es que en muchos casos, por razones de tipismo o por arraigadas costumbres locales o familiares, la dieta de Cuaresma se mantiene sin problemas, sin echar de menos la carne abstinencial, y prefiriendo los platos del tiempo, propios y tradicionales de la Cuaresma y la Semana Santa.
Para los católicos conscientes, las dispensas frívolas decretadas ligeramente por los prelados son escandalosas e irreverentes; y para los impíos paganizados son ocasión de pitorreo y menosprecio.
Como consecuencia, decaen y se arruínan las prácticas católicas más genuínas y se adelanta en esa vacía infra-religiosidad pan-confusa y poli-equívoca, con episodios consecuentes de verdadero esperpento. Les podría decir nombre y apellidos de católicos que se burlan de la abstienncia y el ayuno y que luego respetan como un tabú escrupuloso la dieta musulmana si tienen en el comedor escolar a un niño moro o si atienden en la Cáritas parroquial a una familia de musulmanes.
Conste que me importan un pito lo que almuercen o cenen los moros mahometanos, ellos allá con su cazuela infiel. Lo que me afecta y me importa es la desenfrenada decadencia y descomposición de los católicos.
p.s. O quizá debiera decir 'filolefebvristas', como se empecina en llamar el capo infocatólico p. Iraburru a los católicos conscientes.
+T.
bravo¡¡¡!!! muy de acuerdo, soy Sacerdote y ya no más cuaresmas frívolas y sin sentido.
ResponderEliminarCapo infocatólico, páter? Ora si se ha pasao, ja, ja , ja! Y sin olvidar al consigliori ex-protestante, en vías de conversión.
ResponderEliminarBueno, la realidad es que la Tradición y tradiciones están bajo ataque multifrontal. Conozco casos de criaturas que ya andan en los 5 o 6 años de edad y aún no los bautizan, y lo de los matrimonios a prueba, verdaderos amancebamientos, les llamo yo, son comunes, pero todo esto es como un monstruo, engloba también las absoluciones comunitarias sin causa aparente, las misas "express" de 15 minutos, la extremaunción que ahora llaman la bendición de los enfermos, en fin de todo hay. No es fácil, páter Terzio, pero yo culpo al novusordo establishment, porque desde allí se dan las directivas y también nosotros los fieles que hemos pecado de hedonismo y de ser comodinos. Estoy leyendo un magnífico libro, "Meditaciones de la Cuaresma" de Sto. Tomás de Aquino, una lectura diaria a la mesa, durante los cuarenta días. Pax Christi. +++
Páter:
ResponderEliminarAdemás de los ayunos de Adviento y Cuaresma, los ortodoxos también se mortifican con el ayuno de los Apóstoles (desde el segundo lunes después de Pentecostés hasta la Fiesta de San Pedro y San Pablo) y de la Dormición de la Virgen (1-14 agosto).
"Abstinencia de Adviento
Según las tradiciones de la Iglesia ortodoxa, la fiesta de la Navidad está precedida por un periodo de abstinencia de 40 días que empieza el 28 de noviembre y dura hasta el 6 de enero. La tradición es originaria del siglo IV, aunque inicialmente el periodo de abstinencia era mucho más corto, de unos 7 días. La duración de 40 días fue establecida en el concilio ecuménico de 1166.
El periodo de abstinencia del Adviento es uno de los más estrictos del año. Los estatutos eclesiásticos prohíben, además de otros productos tradicionales en los periodos de abstinencia, como lácteos o carne, aceites y vino los lunes, miércoles y viernes, y permiten la comida sin aceites solamente después de la misa de Vísperas. Se puede acompañar la comida con aceite los martes, jueves, sábados y domingos. El pescado está permitido los sábados y domingos solamente o en las grandes fiestas religiosas si caen en martes o jueves. La dieta física se combina con un ayuno espiritual. Los ortodoxos deben rezar, confesarse, abstenerse de pasiones y vicios y no participar en ningún tipo de diversión.
El seis de enero los creyentes hacen ayuno durante todo el día y a las diez de la noche acuden a las iglesias para celebrar la Nochebuena. Solamente después de que aparezca la primera estrella, como símbolo de la estrella de Belén, se puede comer sochivo, un plato especial del que proviene el mismo nombre ruso de la Nochebuena: “Sochelnik”.
El sochivo se prepara con granos de trigo y amapola, nueces y miel. Cada alimento tiene su propio sentido simbólico: los granos de trigo se asocian con la Resurrección, la miel con la salud y una vida dulce y los granos de amapola con una vida de abundancia de toda la familia."
http://rusopedia.rt.com/datos_basicos/fiestas/issue_72.html
Adjunto los enlaces, en inglés, de los calendarios ortodoxos (ruso/griego) donde se indican con símbolos los diferentes tipos de ayunos/abstinencias.
http://www.holytrinityorthodox.com/calendar/index.php?tzo=1
http://www.goarch.org/chapel/calendar/
Si es que falta formación.
ResponderEliminarNo conozco a casi nadie que sepa que la abstinencia por ley son TODOS los viernes del año (también puede ser que conozca a muy poca gente).
En Cristo y María.
Muy cuaresmal e interesante toda esta reflexión y comentarios sobre el ayuno.
ResponderEliminarLo único que me desazona un poco es esta frase del post de Terzio:
"los moros mahometanos, ellos allá con su cazuela infiel."
Y además eso lo escribe alguien desde Sevilla, verdad?
A mi me llega mucho más al alma el testimonio de la película "Des hommes et des dieux" que ya he visto un par de veces respecto a las relaciones entre monjes cistercienses y comunidad de musulmanes.
Además cualquier musulmán consideraría casi un insulto que se le llamara "mahometano" ya que Mahoma para ellos sólo es un profeta con un significado muy distinto del que para nosotros los cristianos tiene la figura de Jesucristo, y que en nuestro caso sí que hace oportuno el nombre de "cristianos".
Por lo tanto ahí podemos encontrar entre todos otra práctica cuaresmal que puede consistir en una mirada benigna respecto a otras tradiciones religiosas.
Morrós, para con el infiel la mejor benignidad y la mayor misericordia sería procurar que abandonase su error y abrazase la Fe verdadera, que es la que predica la Iglesia Católica (católica-católica).
ResponderEliminarLo de que un mahometano se sienta molesto por llamarle mahometanos, me parece una incordiante susceptibilidad . Pero, de todas formas, es lo que son: Mahometanos, coranitas y mecaneros. Más las variantes regionales y sectarias del invento, muy coloristas.
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Estoy de acuerdo con usted y con D. Mateo.
ResponderEliminarQue el Señor les bendiga.
Dómine: en una sociedad en la que solo se valora el lujo y la riqueza y en la que el esfuerzo y el sacrificio están muy mal vistos, no me extraña que la Cuaresma no sea del agrado de una mayoría que se niega a hablar de la muerte, del juicio y del infierno o la gloria.
ResponderEliminarEsto si que ha sido una charla cuaresmal D. Terzio. Y cuánta razón tiene: mundo progre observa un respeto casi sagrado hacia las abstinencias moras, pero se burla y estigmatiza a quien pretenda observar la abstinencia cuaresmal, cuando se dan circunstancias para ello…
ResponderEliminarY peores son las burlas de la abstinencia de carne, que hacen los que se dicen católicos, porque tienen el agravante de que están contribuyendo a la autodemolición de la Iglesia (y de su propia tradición)
Bien podría usted venir a la Función Principal del Valle, el Viernes de Dolores, y al posterior almuerzo de hermandad, en el día más grande del año para muchos hermanos, y en el que no se sirve absolutamente nada de carne.
ResponderEliminarPadre,¿me podría aclarar qué no se puede comer en Cuaresma los días de abstinencia?. Sé que no se puede comer carne, ni sus derivados, pero no tengo claro si los lácteos y los huevos son derivados de la carne.
ResponderEliminarMuchas gracias y felicidades por su blog.
Por cierto, D. Terzio, que me quedé pensando en lo que escribe David más arriba... x fa, aclare si es cierto eso de que la abstinencia es todos los viernes del año, y no sólo los de Cuaresma.
ResponderEliminarEl vigente Código de Derecho Canónico dispone lo que sigue:
ResponderEliminarDE LOS DÍAS DE PENITENCIA
1249 . Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen.
1250 . En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.
1251 . Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
1252 . La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.
1253 . La Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad.
La abstinencia de carne de todos los Viernes del año se puede substituir por otro acto penitencial (aunque lo recomendado es que se cumpla), pero la de los Viernes de Cuaresma no se substituye y obliga siempre, salvo que coincida con una Solemnidad (p. ej. San José-19 Marzo o la Encarnación-25 Marzo).
La abstinencia es de carne y productos derivados. Los huevos y la leche con sus respectivos derivados están permitidos en el rito católico y no se consideran alimentos incluídos en la regla de abstinencia.
Historicamente sucedieron a propósito de la abstinencia situaciones y casuísticas paradójicas y curiosas. Por ejemplo, en toda la Europa nórdica se permitía comer la carne de castor, porque como era un animal que vivía en el agua, se le equiparaba al pescado; y los mismo los patos y demás aves acuáticas. En Polonia, entre los peleteros y la Cuaresma, extinguieron a los castores.
Por razón de la abstinencia fue común que los monasterios tuvieran estanques en los que se criaban truchas, carpas, anguilas y otros peces. También las tortugas pasaron a ser un plato común de Cuaresma. El bacalao, por la facilidad de su conserva en salazón, fue una de las especies más consumidas.
Al amable anónimo le agradezco su invitación. Nunca he estado (aunque he sido invitado formalmente más de una vez) porque el Viernes de Dolores no me parece un día adecuado para hacer fiesta social.
Un detalle más: Se han perdido las abstienencias de las vigilas que se observaban antes en otras fiestas: La de Navidad (se ha conservado en algunos sitios la costumbre de cenar besugo en Nochebuena), la de San Pedro y San Pablo y la de la Asunción de la Virgen, que tenían su vigilia con abstinencia en sus respectivas vísperas (24 de Diciembre, 28 de Junio y 14 de Agosto).
Una observación: Siguiendo la nefasta opcionalidad introducida en muchos de los textos del Concilio Vat.2º, el Código de Derecho Canónico también concede potestad a las discutibilísimas Conferencias Episcopales para introducir variantes, excepciones y reglamentaciones distintas, con lo que posibilita la desaparición de una disciplina común en y para toda la Iglesia, como de hecho ocurre.
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¿Qué tendrán que ver los festejos populares con la abstinencia de carne?
ResponderEliminarEs incomprensible el decreto publicado. Sin razonamiento alguno.
Así no me extraña que se incurra en el coloquio interreligioso. Muchos están preparadísimos para ello. Entre dispensa y dispensa , se va agachando la cabeza.
Este filo-lefebvriano artículo, pues claramente "comparte algunas de las tesis de los lefebvrianos en mayor o menor medida", me tiene preocupado porque acabo de descubrir que la abstinencia de carne obliga todos los viernes del año.
ResponderEliminarPadre, ¿podría concretar si la transgresión de la ley del ayuno y la abstinencia atenta contra Dios con pecado mortal, venial, y he de confesarme por ello? ¿Es sólo la transgresión de una ley de la Iglesia como no comulgar por Pascua florida?
En fin, un poco de doctrina filo-lefebvriana que no encuentro en otros blogs filo-ortodoxos...
Añado que esto de las dispensas me tiene hasta las narices. Los fieles de Toledo más conscientes, esto es, los filo-lefebvrianos, se acordarán de cómo esa eminencia Primada de las Españas llamada Francisco Álvarez se significó por dispensar del precepto de la fiesta de Santiago Apóstol. Ni siquiera era por fallas. Es que simplemente no era festividad laboral, y claro, ¿a quién se le ocurre mantener una festividad religiosa cuando no hay fiesta civil? En fin...
Padre, tengo una duda sobre esto:
ResponderEliminar«La abstinencia de carne de todos los Viernes del año se puede substituir por otro acto penitencial (aunque lo recomendado es que se cumpla), pero la de los Viernes de Cuaresma no se substituye y obliga siempre, salvo que coincida con una Solemnidad (p. ej. San José-19 Marzo o la Encarnación-25 Marzo).»
ESto que dice roge en toda la Iglesia o es una disposición española.
Muchas gracias.
Y para no hablar de los sacrificios de las que hacen dietas para conservar la línea, ¡y de los vegetarianos! y demás... Pero eso sí, los católicos, pobrecitos, vamos a darles dispensas que no están los tiempos para tanta mortificación.
ResponderEliminarEsto que usted pone, Padre, es tal cual:
"Una observación: Siguiendo la nefasta opcionalidad introducida en muchos de los textos del Concilio Vat.2º, el Código de Derecho Canónico también concede potestad a las discutibilísimas Conferencias Episcopales para introducir variantes, excepciones y reglamentaciones distintas, con lo que posibilita la desaparición de una disciplina común en y para toda la Iglesia, como de hecho ocurre."
Así empezó el relajo... y sigue.
Pero por favor, ¡no seamos filolefevbristas! hay que ser prudentemente infocatólicos...
Muy de acuerdo.
ResponderEliminarRecordar que además del ayuno y la abstinencia, un poco de cáñamo nunca viene mal.
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Es sintomático que el hombre de hoy se someta a dietas dietas, a los regímenes del endocrino, pague una pasta en los naturhause y se tome en serio los planes de adelgazamiento personalizados que le recomienda la vecina, esto es, cuando el hombre pasa hambre voluntaria por el supuesto bien de su figura corporal, ese mismo hombre sea incapaz de evitarse un pinchito moruno(¡ay!) por la salud de su alma.
ResponderEliminarY sobre la bula de la cruzada... Vive Dios que he tratado de enterarme de todo lo que tenemos en el foro: ( http://liturgia.mforos.com/1699001/8891914-bula-de-la-santa-cruzada/ ) pero he sido incapaz de reducirlo a sistema, como pretendía, para una entrada cuaresmal de Inter vestibulum. Va a ser para el año que viene.
o de la cruzada
Me ha ayudado mucho su respuesta, Pater, que Dios se lo pague.
ResponderEliminarTantas horas como fui a clase de religión y a catequesis... sólo alcancé a oir la versión de la abstinencia como "algo que puede ser hipócrita", entre párrafo y párrafo de la "populorum progressio", la "sollicitudo rei socialis", y el encuentro de Asís, que ya lo he comentado alguna vez... Una formación no filolefevrista, sí señor.
Lo dicho, muchas gracias.
Al igual que otros participantes, te agradezco la explicación, Terzio.
ResponderEliminarMe alegra saber que he seguido lo correcto, pero no porque me lo hayan explicado ni en catequesis, ni en el colegio ni nada de nada, sino porque mis padres me lo han enseñado y yo lo continuo con mi familia.
Igual, en estos momentos, serían considerados filolefebvrianos.
A mí, lo que me consideren me da igual. Ya estoy acostumbrada a caminar contra corriente, viviendo en una parte de España, que va a contra corriente, pero por el otro lado.
Lo que observo es que en todo ámbito cuecen habas.
He llegado de casualidad, buscando fotografias de la iglesia de Santa Clara.
ResponderEliminarNo de la parte recien inaugurada,rehabiltada por el Ayuntamiento y que es para centro cívico, sino de la que sigue deteriorandose y por el Convenio firmado con el municipio,seguia como propiedad de la Iglesia y debía rehabilitar el Ayuntamiento que no tiene dinero,ni interés, dejando arruinarse la Iglesia y su contenido.
El caso es que,después de leer la entrada, no me queda más que darle la razón y mi apoyo.
Aunque llevo media vida en esta ciudad, siempre me sorprendió la bula, como las hermandades y la Semana Santa.
A mí la explicación de la bula, que provenía del hecho de haber estado en la calle con las procesiones y Oficios y Sagrarios el jueves, la Madrugá y continuar el viernes, con Oficios y Procesiones, casi me convencía.
Al final, no se como explicarlo, pero siempre he visto en la calle folclore y gente que pasa y como dice el refran "Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ni abstinencia, ni ayuno"
Felicidades por el blog y si sabe donde puedo encontrar alguna fotografia del interior de la iglesia del Convento de Santa Clara me avisa.
Bueno, la Bula de Santa Cruzada, como el propio nombre dice, proviene de que no era de recibo estar ayunando para que los moros pillasen al ejército en ayunas o comiendo habas, de modo que Roma concedió la dispensa (con las debidas precauciones). Luego, por lo que tengo entendido, se mantuvo la Bula y para "comprar" la dispensa, se trocaba el ayuno por una limosna.
ResponderEliminarQue es lo que impugnó Lutero, por cierto.
Ruego al páter corrija las enormidades en que pueda haber incurrido.
La Bula de la Santa Cruzada (interesantísimo tema, españolísimo donde los haya) tuvo su razón de ser original y se desvirtuó en cuanto las circunstancias no fueron ya de cruzada. Con regularidad de tres en tres años, se fue renovando por otros intereses, el económico muy principalmente. Que si bien es justo y necesario ayudar a la Iglesia en sus necesidades y sostenerla con donativos y limosnas, lo que no parece tan adecuado es que ande por medio (en el caso de la Bula) la disciplina penitencial y fuera a costa de la relajación por dispensa de abstinencias y ayunos.
ResponderEliminar'
He visto unos carteles por el centro de Sevilla que me han dejado de piedra. No sé si habrá visto alguno. Ayer habían pegado uno nada menos que en uno de los azulejos a la entrada de la iglesia del Silencio por la calle Alfonso XII donde suelen pegar anuncios de actos diversos en iglesias y hermandades. Resulta que en Tocina van a celebrar nada menos que un certamen de la tapa de Cuaresma. ¿Puede haber mayor contrasentido? Si bien la Cuaresma ha dado lugar a ciertos menús o costumbres en cuanto a la comida, la idea central era siempre el ayuno y la abstinencia. Es una época de penitencia, no de darse gustos y menos aún caer en pecado de gula. Pero hasta esos extremos hemos llegado desde que se ha perdido el sentido de las cosas.
ResponderEliminarNo se si el páter podría explicar brevemente en que consiste exactamente el ayuno, hoy día y en otros tiempos, (entiéndase pre-conciliares).
ResponderEliminarTengo entendido que hoy día se trata de privarse de una de las comidas fuertes del día (desayuno, comida, cena) y moderarse en el resto. Eso en mi caso eso en principio no es mucho sacrificio por mis hábitos porque normalmente apenas desayuno una taza de café con leche y ceno una taza de caldo con un tomate. Pero supongo que antes (del concilio) el ayuno era otra cosa algo mas sacrificada (todo el día a pan y agua, y hasta sin pan).
Además, eso de la abstinencia tampoco lo veo muy sacrificado. A mi me encanta el pescado (a punto ha estado de saltárseme la 's' :S), vamos que de penitencia ninguna, con un buen pez bien hecho en la mesa yo soy mas que feliz.
Lo que si podemos hacer a título individual es hacer la penitencia que los demás no hacen, del mismo modo que los pecados de muchos se cargan sobre los hombros de otros inocentes a base de cargas y sufrimientos. Y ya que hablamos de ayuno podríamos atrevernos a hacer particularmente un ayuno algo mas serio, mas "profesional", mas digno, mas católico... supongo que como antes se hacía (que no lo sé).
Por ejemplo, cuando Jesús hablaba del ayuno y lo de no poner mala cara como los fariseos, ¿a que se refería? ¿A privarse de una comida fuerte del día o privarse de todas ellas? ¿?
Yo, como católico recientemente regresado por gracia de Dios e intercesión de María, estoy experimentando en los últimos días las gracias que concede Dios con la oración Y el ayuno, de tal suerte que voy a esforzarme en ayunar mucho mas a menudo y sobre todo si es tiempo cuaresmal, y ayunar todo lo severamente que pueda según las circunstancias. Lo siento pero estas duras penitencias que imponen nuestros obispos se me hacen "demasiado" duras, así que yo por voluntad propia voy a ir un poco mas allá. Y encima las dispensas estas: parece de caricatura.
Y fuera de tema le digo al señor que comentó lo de los "musulmanes" que él los llame como le venga en real gana, que eso está muy bien, pero comprenda que no menos bien está que los demás no tenemos que hacer lo mismo y si el moro se queja pues que se queje: me va a mi a decir el moro y este señor como tengo que hablar. Por si fuera poco lo recomendable es no llamarles "musulmanes" sino "mahometanos", porque la primera forma es engañosa ya que quiere decir "sometido" pero también "fiel", "creyente" y eso puede ser confuso (que fiel ni que creyente ni que ocho cuartos si son unos fanáticos sectarios, creyentes y fieles ¿de qué?), mientras que "mahometano" es mas preciso porque quiere decir seguidor de Mahoma, además de que les fastidia y esa es otra buena razón para llamarlos mahometanos, y la corrección política y la alianza de in-civilizaciones para los zapateros y los rajoys de turno y sus votantes y los que les hacen el juego y les ríen las gracias. Yo jamás digo "musulmán", antes utilizo cualquier otro palabro: sarraceno, morisma, ismaelita, agareno, etc..