domingo, 6 de julio de 2008

Renovación de la corrupción

Los congresos de los partidos políticos son uno de los escenarios más patéticos de la falibilidad e insustancialidad del sistema (democrático-occidental) . También son un muestrario del peor elenco humano (el de los pretendientes/aspirantes al poder). Después del descorbatado y feminero del pperío, la piara psoera anda también encongresada. ¡El Cielo nos valga!
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Como la crisis no existe ( y si existe no se dice, y si se dice se dice bromeando, y si se bromea es que no hay crisis ) necesariamente hay que inventarse otra cosa. Y sacan el mazo contra la Iglesia.

El psoe tiene que mantener tensión política para mantenerse e identificarse políticamente dentro de la cada vez más indefinida entidad de la "izquierda progresista" que dicen representar. Saben que con el pp esa tensión es quasi-inexistente (y algún día dejará de exisitir porque convendrán en lo mismo, pero disimulando), y se busca deliberadamente la tensión con la Iglesia

La Iglesia - gente de Iglesia, creyentes, seglares conscientes - han sido los gestores y protagonistas de las mayores y más populares movilizaciones contra Zp y el gobierno del psoe en la pasada legislatura. Lo que el pp no ha sabido o podido o querido hacer, lo han hecho los católicos. Por eso (y por más razones inconfesables, of course) se va contra ellos, en un intento de "desinstitucionalizar" públicamente a la Iglesia en cualquiera de sus manifestaciones.

Si el pp consiente, merece que se lo coman esas mismas ratas que el pp está consintiendo y con las que se ha acostumbrado a con-vivir. El medio político es corrupto y corruptor, por naturaleza. Los que viven en ese medio están contínuamente obligados a regenerarse moralmente, so pena de constituirse en agentes de corrupción "legal". En cierto sentido, el pperío se ha convertido en el mejor aliado de la piara. Cada temporada, cada curso, cada legislatura, cada congreso, han supuesto una desidentificación con los orígenes y una aproximación a los contrarios: Una entente cordial en el "centro".

En vez de mensajes y declaraciones pactadas por las mitras ( ¿¿¿cuánto siguen pesando los solideos ponderados, los pectorales moderados y los anillos nacionalistas en la CEE y sus sopóriferos documentos políticos??? ), los obispos deberían haber pedido llana y soberanamente la abstención y/o el voto en blanco. Y que luego se computaran y se hicieran estadísticas de las abstenciones y las blancuras votadas.

Quizá no significara nada, o quizá sí.


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