Oh!
Con lo que me veo en la necesidad de hacer fiesta y gasto. Convite para agasajar al que se pase por esta. Y como ya no es hora de picatostes, gusten una copita de manzanilla con sus langostinos, y un poquito de jamón, y queso, y unas croquetitas, que están recién hechas:
Nada, nada! Un dia es un dia y si algún castizo se empeña en el chocolate acon churros, ahí va (en esta católica casa se respetan y contemplan las honestas adicciones y discretas debilidades, faltaría más)
Pues sí, hoy es San Terzio, mártir, of course.
Aunque prima San Nicolás de Myra y de Bari, no hace falta decirlo, por más universal y celebrado.
También es el dia de San Pedro Pascual y de San Policronio, muy Santos señores mios. A los que me encomiendo.
Pero el San Tercio que discretamente he celebrado questa mattina (mi cura, piadosamente, ha nombrado a los 4: San Nicolás, San Pedro Pascual, San Tercio, y San Policronio; mi cura es un reverendo muy reverente y pio) pensaba que iba a quedarse en mi recámara privada, pero no: He sido descubierto y expuesto. Oh!
Con lo que me veo en la necesidad de hacer fiesta y gasto. Convite para agasajar al que se pase por esta. Y como ya no es hora de picatostes, gusten una copita de manzanilla con sus langostinos, y un poquito de jamón, y queso, y unas croquetitas, que están recién hechas:
Y para los que lleguen poquito más tarde, si gustan merendar, un poco de tarta de chocolate y algunas otras chucherias, please:
Nada, nada! Un dia es un dia y si algún castizo se empeña en el chocolate acon churros, ahí va (en esta católica casa se respetan y contemplan las honestas adicciones y discretas debilidades, faltaría más)
Si dejan tarjeta, muchísimas gracias, muy amables, son Uds. muy gentiles. Gracias.
+Terzius # & ~
Espero que eso que hay en la taza sea un ajoblanco. Aunque le faltan las pasas y el jamón.
ResponderEliminarFeliz día, D. Terzio.
¡Bien! ¡Felicidades!
ResponderEliminarBusco la servilleta, se me hace la boca agua.
¿Creías que ibas a escapar?
ResponderEliminar¡Ooooh! Felicidades, Terzio.
ResponderEliminarTodo estupendo, aunque falta el toque aborigen de unos roscos de vino...
Lo que pegan en estas fechas son pestiños. Pestiños hechos por la abuela, o por la Tata, o por la Prima Carmen, esa tía solterona que guisaba como los ángeles. Sea enhorabuena, D. Tercio.
ResponderEliminarAyer así sin aparente motivo ninguno y como surgidos de la más vacía nada aparecieron en mi casa unos bombones belgas.
ResponderEliminar¡Ahora lo entiendo! ¡Felicidades!
Varios días sin pisar esto y me encuentro al invitación. Una servilleta no, un mantel!
ResponderEliminarMil gracias... pero que hambre me deja :)
Toñi
¡Muchas felicidades D. Terzio!
ResponderEliminarYo he llegado más tarde que nadie, pero he llegado con la lengua fuera. ¡Ha merecido la pena!. He pedido un café y me lo estoy tomando con unos churritos para celebrar su onomástica y el estar ahora mismo aquí.
¡Cómo son la cosas!
Y sí que voy a celebrar su onomástica y me va acompañar en ella.
Yo se lo ruego, que no me deje sola.
Le cuento. Ángeles, como tantos, tiene un blog y lo comparte con unos amigos.
Tienen formas de pensar diferentes a la nuestra. Usted ya me entiende.
Pues bien, esta mañana he recibido un mensaje de Ángeles y es el siguiente:
"Envidia, mucha envidia, sana eso sí, de ti, de man, y de tantos otros que tenéis la oportunidad de admiraros y emocionaros con tanta energía armoniosa , gozosa, dolorosa, histórica, hermosa, que sale de lo más profundo del alma de vuestro pueblo.
Mandad un oquito de vuestro gozo.
Un abrazo"
¿Qué le parece? Las almas llegan a usted. ¿Para celebrar su onomástica? En cierto modo si.
Hay que empezar a trabajar.
Yo, que soy una "echá palante" le he escrito esto como si fuese fácil la cosa:
Ángeles: No nos tengas envidia de ningún tipo, ni siquiera sana. Nuestra alegría está al alcance de ti misma con solo mirar hacia el interior de tu alma y pidas amor y gracia. Todo se transforma.
¡Si yo te contara! Parece difícil, pero... ¡¡¡es tan sencillo y tan bello al mismo tiempo!!!
No te preocupes. Lo voy a hacer yo por ti, desde ya.
Un fortísimo abrazo y quédate tranquila.
¿Me podré ahogar? Creo que me he tirado al agua sin salvavidas, pero usted estará en la orilla ¿no?
Sé que usted no puede contestar, está atendiendo a los invitados, pero actúe con su influencia.
¡Qué Dios nos bendiga!