Esta mañana, al conectarme, el glogle me recordaba que tal dia como hoy (San León Magno o/y San Andrés Avelino...según qué Misal) se estrenó en el teatro de la Ópera de San Petersburgo La Forza del Destino, de Don Josepepe Verdi de mi gran admiración (sin llegar al ¡viva V.E.R.D.I.! excuso decir). Por eso me congratulo en regalarme la merced de unos youtubes, a la salud del maestro, el autor del blog, y el que pase por aquí y sea bienquisto, también.
Primero, la obertura: Trará Traraá Traraaaaá...Tirororí-tirororí-tirororí-lalero, tirororí-tirororí-tirororí-lalero...etc. Nada más y nada menos que con Herr von Karajan, batuta en mano (contengan entusiasmos):
La Forza del Destino es, ya lo saben Uds, la transposición en libreto de Francesco Mª Piave del Don Álvaro o la Fuerza del Sino, de nuestro Duque de Rivas (y más en el fondo El Condenado por Desconfiado de Tirso de Molina), revisado y retocado para la ópera de Verdi. Que compuso una emocionante opera romantiquísima con amores, despechos, infortunios, azares, muertes, más muertos, conversiones, frailes tremendos y escena final con todo y todo y todo.
Pues a pesar de todo, los modernos de San Petersburgo silbaron en el estreno, porque era, para el gusto ruso de los rusos modernos de 1862, demasiado romántica-ántica. Por si alguno quiere echarle un vistazo, ahí va el libreto bilingüe (para no perderse cada vez que en italiano sale "Curra", que es la criada de Dª Leonor (que si Curra en español es fuerte, en italiano es traumático, por lo menos (por detalles como este, recomiendo leer el original italiano, para que el solaz alcance su clímax))).
Arranca ambientada en Sevilla-Siviglia-España, y ni que decir tiene que goza de todas las universalmente reconocidas ventajas de tan acertada ubicación. Genio y figura, ¿dónde mejor? Conque suena la obertura (Trará Traraá Traraaaaá...Tirororí-tirororí-tirororí-lalero, tirororí-tirororí-tirororí-lalero...etc. etc. etc.), se alza el telón, y lo primero que sale es Sevilla (y Curra que entra por la izquierda). Después la cosa cambia de coordenadas y se traslada a ¡Hornachuelos!!! (Córdoba). Yes: Hor-na-chue-los (lean, lean el libreto). Y después...a Velletri! (Italia-Lazio-Roma-Colli Albani (un vino muy rico)). Remata otra vez en Hornachuelos (quién lo iba a decir!).
Bueno, el que quiera que se lea el libreto y no le quite ojo a la Curra, que las Curras son temibles (verbigracia, aquella Albornoz, tan célebre). Y ahí va otra entrega de youtube, esta vez la irresistible Renata Tebaldi, en el San Carlo de Nápoli (evviva San Gennaro!) el año '58:
Me permitiran Uds. (si me leen) una sentenciosa reflexión a propósito de. Y es que se empieza pateando una ópera de Don Josepepe Verdi, y se termina con una revolución de Octubre-Noviembre cincuenta años después.
Cavete!
&.
Aunque tiene partes muy buenas, el conjunto de la Fuerza del Destino me resulta un poco decepcionante en comparación con lo que hacía Verdi en aquellos años.
ResponderEliminarMe repatean Preziosilla y Fra Melitone, me caen mal. Si se les quitara de la obra, junto con los rataplanes y otras cosas bastante rataplanescas, la historia de la música no perdería nada.
No obstante, W Verdi (sin acrónimos).
Muy buen artículo, como todos los de su página, profundos, eruditos y sembrados de Fe.
ResponderEliminarNo será usted de VERDI por supuesto. Tal vez, como a mí, prefiera el C.A.F.E.¡¡¡¡
Respetuosamente.
Oh! De lo del café me enteré ya mayorcito: En mi casa cantaban cuando había fiesta "familiar" esa copla que dice "Yo te daré / te daré niña hermosa / te daré una cosa / una cosa que yo sólo se: CAFÉ!!!"
ResponderEliminarEran todos muy adictos. Yo no: Sólo me confieso católico (aunque amigo de los cafeteros).
'
Mmmm.
ResponderEliminarNo sé por qué, en mi colegio, en las colas de 1º, 2º y 3º de básica, antes de entrar, todos los niños cantábamos eso de "yo te daré, te daré una cosa, te daré niña hermosa ..." Lo recuerdo perfectamente y no sé la razón.
A lo que pueden dar unos comentarios, pasar de Verdi a esto.
(tengo que ponerme a abrir un blog)