Qué música tan hermosa se ha compuesto para Dios. Para Él siempre fue lo mejor. Lástima que la Iglesia no haya sabido conservar uno de sus mayores tesoros: la música litúrgica en la liturgia.
Bueno...La música de Lully & cía es tan cortesana como religiosa; y a veces más cortesana que pía.
La Iglesia no cuanta ahora con medios para mantener activo su ingente patrimonio musical. Pero lo peor es el cambio/la fata de sensibilidad litúrgico-musical de los fieles (y lo que es mucho peor: del clero). Todo se nos ha vulgarizado, en el más bajo sentido del concepto, lamentablemente.
Qué música tan hermosa se ha compuesto para Dios. Para Él siempre fue lo mejor. Lástima que la Iglesia no haya sabido conservar uno de sus mayores tesoros: la música litúrgica en la liturgia.
ResponderEliminarLink
ResponderEliminarBueno...La música de Lully & cía es tan cortesana como religiosa; y a veces más cortesana que pía.
ResponderEliminarLa Iglesia no cuanta ahora con medios para mantener activo su ingente patrimonio musical. Pero lo peor es el cambio/la fata de sensibilidad litúrgico-musical de los fieles (y lo que es mucho peor: del clero). Todo se nos ha vulgarizado, en el más bajo sentido del concepto, lamentablemente.
'