jueves, 14 de junio de 2007

Auténticos o sea


Es un programa de sobremesa-siesta; la emisora, una tele popular. Presenta una anoréxica, de unos sesenta años, queriendo aparentar 30; pelo teñido, look juvenil, acento mestizo-hispano, y mucha caja de dientes lucida en sonrisa que no cesa hable de lo que hable.

El decorado es gay-ruiz de la prada, psicodélico-postmoderno, con lunares blanco-negros y elementos fucsia-verde limón, pobretón-escaso. Deficiente iluminación y una sóla cámara, los invitados al mini estudio-plató alternan en dos tresillos/dos sofás y dos sillones, que ocupan y desocupan con la presentadora, por toca, según van llegando.

Se intenta una macedonia con temas serios, frívolos, de sociedad, actualidad política, moda, espectáculos, prensa rosa, etc. Cuatro-cinco minutitos para cada cosa, y de oca en oca.

Aparecen dos chicos, ninguno de más de treinta años, porte pijo-clásico-pp-madrileño, con vaqueros, polos, mocasines uno y el otro náuticos; de marca, no copy, presumo. Uno es subdirector del periódico A*** , el otro jefe de sección del semanario É****.

La anoréxica sesentona disimulada que presenta saca un tema de actualidad internacional, y los dos chicos alternan una sarta de tópicos "de derecha" (centro-dcha., perdón), con cierto tonillo de crispada indignación y absoluta parcialidad, con algunos "o sea" mechando sus opiniones. Uno es menudillo, con pelito largo; el otro gordo, pelo corto. Se hablaba de las últimas cosas del caso palestino; ellos decían que aquello era - "... como Eta, o sea..."

Dos chicos de papá (también mamá), tan jóvenes generaciones, tan en su tipo, tan bien colocados, tan relacionados, como se espera que sean; muy de su círculo, dando el perfil.

Lo grave es que no era un programa de cómicos parodiando: Eran-son así de auténticos, o sea, como una caricatura viva de su mismidad.

O sea.

&.

Las redes de la muerte


El Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, organismo de la Santa Sede, ha anunciado que retirará la ayuda económica que hasta ahora prestaba a Amnistía Internacional después de que esta institución haya decidido apoyar el aborto:



Hoy también me he enterado de la contradictoria publicidad que aparece en el periódico ALBA:



Como denuncia el autor del artículo, ese consorcio opera en países depauperados con planes de intervención que incluyen la cobertura de campañas pro-abortistas.

Me espanta que tenga razón el denunciante.

Me horrorizan los largos tentáculos de la "cultura de la muerte".

Me horripilan esas redes tan bien tendidas, con tantas conexiones, tan cínicamente dismuladas.

No caben posturas ambiguas en temas pro vita. A esos enemigos, ni agua, ni un centimo, ni una línea.

Y de ellos, ni una sonrisa, ni un favor, ni un céntimo.


#