viernes, 23 de marzo de 2007

Tiempo y Cuaresma


Sé, creo saber, por qué me pasa, pero no quiero explicar por qué me pasa: No me gusta que pase tan rápido la Cuaresma.

El fenómeno (tan epifenómeno anímico-psíquico personal) se repite en otros tiempos intermedios, como las vísperas de Agosto, y Noviembre, y el Adviento: También se me pasan volando...y rabio.

Y estoy que rabio porque falta sólo una semana para el Viernes de Dolores, y el Domingo es ya tiempo de Pasión, y los días vuelan, vuelan...Para completar el cuadro que me provoca el síndrome, del Sábado al Domingo cambian la hora!

Hasta ayer por la noche no probé la primera torrija, como si quisiera retardar, ralentizar el tiempo no dándole todavía a los sentidos, a cada sentido, su satisfacción.

La palma que me mandan del Elche, amarilla, dorada y fresca, se seca apenas la saco del embalaje.

¿Quién cantaba aquello de "...Tiempo detente!.."? Como un Josué parando el Sol en plena batalla de Gabaón; o el reconquistador Pelay Correa en Tentudía:

- ¡ Ten tu Cuaresma! ¡Ten tu Cuaresma!


Pués eso, para el que me entienda...


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